Obesidad

El método japonés que reduce el colesterol y la grasa abdominal con una vitamina

El sobrepeso y la obesidad se han disparado en nuestro país en apenas dos años

Investigadores andaluces han demostrado que la vitamina D reduce el riesgo de mortalidad en pacientes con Covid-19
Investigadores andaluces han demostrado que la vitamina D reduce el riesgo de mortalidad en pacientes con Covid-19MICHELE BLACKWELL EN UNSPLASH, CC0MICHELE BLACKWELL EN UNSPLASH, C

En España el 21,6% de la población adulta sufre obesidad, una enfermedad que cada vez afecta a más personas y que muchos consideran la verdadera epidemia de nuestro siglo. Dado que la obesidad es a menudo el primer paso para otras patologías severas y crónicas, como la diabetes, diversos trastornos cardiovasculares o el cáncer, representa un grave problema de salud en todo el mundo.

De hecho, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado este martes, la obesidad se encuentra entre los principales determinantes de la muerte y la discapacidad en Europa y causa 13 tipos diferentes de cáncer.

Aunque sabemos que la mejor manera de prevenir la obesidad es llevar una buena alimentación y tener una rutina de ejercicio, la investigación científica trata de encontrar un tratamiento eficaz contra el sobrepeso.

No obstante, algunos de los mecanismos de las enfermedades asociadas a la obesidad aún no están claros. Hay evidencias de que el sobrepeso aumenta el estrés oxidativo, y se sospecha que dicha oxidación es la razón por la que la obesidad colaboraría en el desarrollo de trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer. Teniendo esto en cuenta, una de las hipótesis barajadas para crear nuevos medicamentos es buscar sustancias con funciones antioxidantes.

Ahora, un reciente estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Tecnología de Shibaura (Japón), ha encontrado una nueva forma de combatir la obesidad y las enfermedades asociadas mediante una sustancia conocida, la vitamina E.

En el trabajo, publicado en la revista Molecules, el equipo de investigadores dirigido por el profesor Koji Fukui, encontró que los tocotrienoles (T3), un subtipo de vitaminas E tuvo éxito tanto en la prevención de la obesidad como en la reducción del “colesterol malo”.

Si bien los tocotrienoles (T3) han demostrado la capacidad de suprimir el aumento de peso corporal en ratones alimentados con una dieta alta en grasas (HFD), no había mucha información sobre los mecanismos subyacentes. Por dicho motivo, el equipo de científicos realizó varios experimentos en ratones.

Un grupo de los roedores llevó una dieta alta en grasas (HFD) y fue tratado con tocotrienoles (T3). Los otros dos, se alimentaron con una dieta de control o sin T3. Como era previsible, el grupo de ratones que fue alimentado con una dieta alta en grasas durante más de 13 semanas, aumentó mucho de peso en comparación con el grupo de control. Sin embargo, los ratones tratados con una dieta rica en grasas y T3 tenían un peso corporal significativamente menor.

Los investigadores encontraron que los T3 redujeron la acumulación de tejido adiposo blanco alrededor de el hígado y los riñones. Además, los T3 ayudaron a reducir los niveles colesterol LDL o “colesterol malo” en la sangre, sin afectar los niveles de colesterol HDL, o “colesterol bueno”. “En general, nuestros resultados sugieren que una mayor ingesta de tocotrienoles de los alimentos diarios puede ser eficaz para prevenir la obesidad“, comenta el profesor Fukui.

Por otro lado, estudios previos habían relacionado la obesidad con la disfunción cognitiva, por lo que los investigadores también realizaron varios experimentos para verificar si los tocotrienoles podrían ayudar a prevenir la oxidación cerebral. En general, los investigadores no encontraron diferencias importantes en las pruebas de comportamiento, pero los ratones que llevaron una dieta alta en grasas sin T3, parecían moverse mucho menos, un comportamiento está relacionado con la ansiedad o la depresión en estos animales. .

El equipo verificó que la dieta rica en grasas sin T3 dio lugar a un aumento de los biomarcadores que representan la oxidación cerebral en los ratones, y a la expresión del factor neurotrófico cerebral. Sin embargo, no encontraron diferencias notables entre los grupos de control y la dieta rica en grasas sin T3, por lo que no está claro por qué la dieta rica en grasas influyó en el comportamiento alterado en ratones .

Si bien algunos de los efectos de las T3 en el cuerpo siguen siendo un misterio, este estudio seguramente arrojará luz sobre el camino hacia los medicamentos para ayudar a combatir la obesidad. Al respecto, el profesor Fukui afirma: “Esperamos que nuestra investigación estimule más estudios sobre sustancias contra la obesidad como los tocotrienoles y compuestos similares. Nuestro objetivo final es reducir la cantidad de personas que padecen enfermedades relacionadas con la obesidad. "