Sustracción de menores

El exmarido de María Sevilla tras el indulto del Gobierno: “No les importa joderle la vida a mi hijo”

Rafael Marcos estuvo siete años sin ver a su hijo tras secuestrarlo su madre, presidenta de Infancia Libre, que fue condenada a prisión por este delito

Rafael Marcos y su hijo menor fueron víctimas de la asociación Infancia Libre
Rafael Marcos y su hijo menor fueron víctimas de la asociación Infancia LibreLa RazónLa Razón

Dice que aún está procesando el indulto a María Sevilla, que a pesar de que el Gobierno ya había manifestado públicamente su apoyo no lo esperaba y que no sabe cómo va a decírselo esta tarde a su hijo, que ya tiene 14 años. Rafael Marcos es el padre del menor que fue secuestrado por la expresidenta de Infancia Libre y que fue condenada en marzo de 2020 a dos años y cuatro meses de prisión por un delito de sustracción de menores. Sevilla tuvo dos años a su hijo escondido en una finca de Villar de Cañas (Cuenca) sin escolarizar y sin ver prácticamente la luz del sol hasta que la Policía Nacional dio con su paradero. Pero Rafa estuvo en total siete años sin ver a su hijo porque ella empezó a dejar de llevarle al colegio cuando le tocaba recogerlo a él y le acusó de abusos sexuales al menor aunque los jueces desestimaron todas sus denuncias. Como veía que la Justicia no le daba la razón decidió tomarla por su cuenta y apartar al menor de su progenitor, incumpliendo todas las resoluciones judiciales. El calvario para Rafa, que tuvo que soportar las acusaciones y años de juicios y recursos, terminó cuando la Policía encontró al menor en marzo de 2019 y volvió con él.

Desde ese momento y, sobre todo tras la condena de la madre, que entró en prisión el pasado mes de febrero, su único objetivo ha sido reestablecer el daño emocional que ha sufrido el niño en todos estos años. Está siendo tratado por un psicólogo privado y está respondiendo muy bien a una terapia que teme será paralizada si su madre no autoriza. “Ella nunca quiso que lo llevara a un psicólogo privado”, lamenta tras conocer la noticia del indulto, que le ha dejado bloqueado.

La expresidenta de Infancia Libre María Sevilla, en su época como asesora de Podemos
La expresidenta de Infancia Libre María Sevilla, en su época como asesora de Podemoslarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@316fe9b7

Según el real decreto que publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE), la decisión se acordó en el Consejo de Ministros de este martes, a propuesta de la titular de Justicia, Pilar Llop. Se ha hecho “atendiendo a las circunstancias de la condenada” y de acuerdo con la información que obra en el expediente de indulto, circunstancias que han llevado a determinar que “concurren razones de justicia y equidad” para su liberación.

“Vengo en conmutar a doña María Sevilla Sánchez la pena privativa de libertad impuesta por otra de dos años de prisión”, señala el decreto que suscribe la ministra de Justicia, con lo que puede evitar la cárcel.

Igualmente, el Ejecutivo ha decidido conmutar la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad de su hijo por 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad, con la condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de 4 años.

Indefensión

“Solo siento indignación, cabreo, indefensión”, asegura Rafael, que no entiende cómo puede ser que la Policía la estuviese buscando tanto tiempo y que un tribunal la condenara por un delito contra un menor y ahora un Gobierno tire todo eso por tierra. “Que restituyan la patria potestad significa joderle la vida a mi hijo y eso parece que no les importa. El niño está enfadado con ella, no quiere ni verla, ya es mayor y es consciente de la manipulación”, sostiene. Además, tras el último encuentro que tuvieron, el niño quedó muy afectado. “Fue antes de que entrara a la cárcel, el 19 de febrero, en el punto de encuentro. Comenzó a registrarle porque está obsesionada con que le está grabando y creía que llevaba una grabadora. Le gritaba: ¡saca la grabadora! El niño se fue muy enfadado y dijo que solo volvía si llevaba a su hermana, para poder verla”. Rafa explica que a él le da igual que salga de la cárcel, lo único que le preocupa es que comience a tener problemas con las pautas de terapia que está siguiendo el menor y que ahora tenga que consensuar con ella. “Ahora habrá que volver a las visitas: él no quiere y le obligarán”. Espera que prime el interés del menor por encima del de los adultos pero esa premisa que supuestamente rige nuestro sistema de derechos hoy solo provoca una triste risa en Rafa.