Mascotas

Cómo elegir el mejor pájaro si estás pensando tener uno en casa

Fijarse de forma exclusiva en la belleza, en el gran atractivo exterior del animal, suele conducir a graves errores

Una pareja de periquitos, en una imagen de archivo
Una pareja de periquitos, en una imagen de archivolarazonAgencia EFE

Si nos paramos a pensar en la extensísima variedad de aves que pueden llegar a integrarse en nuestro hogar, podremos tener un poco más claro lo difícil que resulta realizar una correcta y adecuada elección de un ave que se convierta en compañera de vida.

Fijarse de forma exclusiva en la belleza, en el gran atractivo exterior del animal, suele conducir a graves errores. No sólo la belleza es un criterio de elección; entre los más tenidos en cuenta están los siguientes:

- Color: la infinidad de colores y el inagotable numero de combinaciones que se pueden presentar, es uno de los criterios de selección más tenidos en cuenta por los posibles propietarios.

- Canto: que el animal cante o no suele ser otro de los factores que muchos propietarios buscan en el momento de elegir un compañero plumífero; en el caso de estar interesados por el canto del ave, la opción del canario macho sigue siendo casi la prioritaria.

- Forma: aunque muchos pensarán que las formas de los pájaros no son demasiado variadas y que como mucho entre las distintas especies existe principalmente una diferencia de tamaño, la realidad es bien distinta... como ejemplo pensemos en las grandes diferencias de todo tipo, entre ellas de forma, que podemos apreciar si comparamos un diamante mandarín con una cacatúa alba, o si comparamos un colibrí con un tucán.

- Imitación: poseer la capacidad de imitar sonidos, entre otros la voz del hombre, es uno de los factores que más buscan cierto tipo de propietarios; lo que muchos no parecen tener presente es que esa capacidad no «figura de serie» ni está «grabada en el disco duro»... la capacidad de imitación es una dotación de ciertas especies, pero, en la gran mayoría de los casos, si no ponemos lo suficiente de nuestra parte, esa capacidad nunca llegará a ser exhibida.

La gran mayoría de las personas que se lanzan al vacío en la convivencia con alguna de las múltiples especies de aves se deciden por un único ejemplar, un animal que vive en una jaula dentro de su hogar; este sencillo comienzo, en un gran número de casos, acaba conduciendo a la tenencia de un gran número de aves en grandes pajareras tanto de interior como de exterior.

La mayoría de los que piensan en un solo animal siguen decantándose por el animal de canto por excelencia: el canario. No obstante, cada vez más la decisión de tener un ave en el hogar se dirige hacia las psitácidas, desde las más conocidas y de menos tamaño, como los periquitos, hasta los grandes ejemplares como los guacamayos.