Real Decreto Ley

Feijóo pide a Sánchez más plazas MIR y menos propaganda con los sanitarios

Sanidad celebra la estabilización del personal temporal, y el líder del PP le recuerda que lo ordena la UE

Participantes de una manifestación de médicos internos residentes (MIR) en Madrid
Participantes de una manifestación de médicos internos residentes (MIR) en MadridEduardo ParraEuropa Press

El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al nuevo Real Decreto-Ley con el que se pretende reducir la «elevada tasa de temporalidad» de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud y que el Ejecutivo ha vendido como «la mayor estabilización de los profesionales sanitarios de la historia», lo que ha suscitado la crispación de la oposición, organizaciones y sindicatos. Estos desmienten que la medida del Ejecutivo se trate de una «estabilización».

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que este decreto no hará fijo a ningún sanitario: «Es una adaptación de la normativa general de los empleados públicos aprobada siguiendo las exigencias de la UE. En cambio, obvian lo urgente, lo prioritario: España necesita más médicos y formar a más graduados en medicina». Son las comunidades, siguiendo la normativa europea, las que están trabajando y negociando para cumplir los planes de estabilización del sector público al que se comprometió España».

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) también desmintió de nuevo ayer al Gobierno. Lamentó que se utilice el problema de la alta temporalidad con fines propagandísticos y anuncios vacíos, ya que el texto aprobado «no hace referencia a ningún proceso de estabilización ni contiene menciones a la posibilidad de transformar 67.300 contratos temporales en fijos». En este sentido, subrayó la diferencia entre lo que estipula este decreto y el proceso de estabilización: «En el Estatuto Marco para la ejecución de la Ley 20/2021 en ningún caso supone un aumento de profesionales sino solo un cambio en el tipo de contrato que se firmará a partir de la entrada en vigor del texto legal y donde se limita mucho la casuística en la contratación futura para que estos contratos sean realmente los imprescindibles. Pero nada tiene que ver con los procesos de estabilización que las distintas comunidades autónomas están empezando a negociar en sus respectivos servicios de salud. Conviene, por tanto, no mezclar dos asuntos diferentes que pueden dar lugar a confusión como ha ocurrido».

Carolina Darias, ministra de Sanidad, presentó los detalles de esta «reforma integral» que, a su juicio, «fortalece el Sistema Nacional de Salud y da certeza a los profesionales sanitarios y a los pacientes». Según la ministra, el proceso «será complejo»: antes del 31 de diciembre de este año «han de ser publicadas todas las convocatorias correspondientes a las más de 67.000 plazas que se encuentran en esta situación». Así, para aquellas personas que lleven trabajando de manera ininterrumpida en el SNS desde antes del 1 de enero de 2016 se va a presentar un concurso. «Es decir, presentarán méritos, los que se establezcan en la baremación correspondiente, para acreditar que llevan ese tiempo trabajando para acceder a una de las plazas fijas». Por otro lado, para aquellas personas que lleven trabajando desde el 31 de diciembre de 2020, se establecerá un concurso oposición.

Entre las novedades que apuntó Darias también desaparecen los nombramientos eventuales y se establecen dos grandes grupos de personal temporal: el personal estatutario temporal interino y el personal estatutario temporal sustituto. Podrían entrar profesionales sanitarios al primer grupo cuando «exista una vacante que no pueda ser cubierta por personal fijo». Para acceder al sistema como personal estatutario temporal sustituto las causas serían las vacaciones o las bajas y se establece también un régimen excepcional para el personal del cuerpo militar de sanidad.