Medio Ambiente

La Guardia Civil desmantela un grupo que enviaba residuos peligrosos desde Canarias a África

Falsificaban los documentos de procedencia y los embarcaban en contenedores

El SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Las Palmas han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de residuos peligrosos a países africanos desde la isla Gran Canaria. Durante el mes de noviembre y principios de diciembre, se investigó a 43 integrantes de una organización criminal por presuntos delitos contra el medio ambiente y falsificación documental y pertenencia a organización criminal, que en el los dos últimos años habían logrado trasladar desde la isla de Gran Canaria a África más de 5.000 toneladas de residuos peligrosos de aparatos eléctricos, con unos beneficios económicos que superan el 1.500.000 de euros.

En el inicio de la investigación se detectaron cinco instalaciones clandestinas dedicadas a la gestión ilícita de residuos las cuales se recogían, almacenaban, manipulaban y se cargaban residuos peligrosos de aparatos eléctricos (RAEE´s) para ser trasladados a países africanos, principalmente Mauritania, Nigeria, Ghana y Senegal desde el puerto de La Luz de la capital grancanaria. Por ello, los investigadores de Las Palmas realizaron inspecciones y registros que llevaron a intervenir e inmovilizar en origen más de 300 toneladas de estos residuos y 14 contenedores que se encontraban dispuestos para el traslado.

La organización criminal sustraía los residuos del cauce legal de gestión, para lo que contaban con una supuesta empresa gestora que falsificaba documentos de la procedencia y de la gestión.

Estos residuos, que están catalogados como peligrosos, al final de su vida útil tienen que ser entregados a un gestor autorizado para su correcta descontaminación ya que cuentan con componentes que contienen mercurio, plomo, cadmio, arsénico, fósforo y gases que agotan la capa de ozono y afectan al calentamiento global.

En las instalaciones clandestinas clausuradas, se vendían a los responsables de los traslados los residuos que posteriormente serían llevados a países africanos haciéndolos pasar por artículos de segunda mano.

Más de 331 contenedores han sido enviados de manera ilícita en los últimos dos años al continente africano, gestionados y organizados por las mismas personas que proporcionaban la documentación falsa, necesaria para hacer pasar los residuos por artículos que habían sido sometidos a un proceso de descontaminación y reutilización.

De igual forma, se falsificaba la procedencia de los residuos, omitiendo que salían de las instalaciones clandestinas, para lo cual se manipulaban los documentos de identificación de los residuos (DI), en los que se atribuía la procedencia a servicios técnicos y plantas de reciclaje.