El cabello juega un papel muy importante en la forma que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos. Por eso, no es de extrañar que, ante una pérdida repentina y abundante de cabello, empecemos a preocuparnos más por nuestra imagen y que esto termine afectando a la autoestima, tanto de hombres como de mujeres. Según los últimos datos sobre la calvicie, casi la mitad de los españoles (42,60%) sufren de alopecia, ocupando el segundo puesto, solo por detrás de la República Checa y seguido muy de cerca por Alemania, Francia y el Reino Unido. Además, diversos estudios a nivel mundial aseguran que un 60% de la población presentará un primer caso de caída de cabello a partir de los 20 años. Estas cifras tan elevadas han provocado que la preocupación por la caída del cabello sea cada vez más creciente y que velemos en mayor medida por el mantenimiento de una adecuada salud capilar.

Una persona sana puede perder entre 50 y 100 pelos al día, un dato en absoluto preocupante si se tiene en cuenta que se tienen unos 100.000 cabellos de media. Sin embargo, existen personas en las que la caída del cabello les es más acusada. Si al tirar del cabello se desprenden más de dos o tres pelos, puede considerarse, según los expertos, que la caída está siendo más intensa de lo normal. En el 98% de los casos se debe a la alopecia androgénica o hereditaria, una patología que afecta principalmente a los varones y que cuenta con varias opciones de tratamiento. No obstante, existen otros factores como los cambios hormonales que se producen en el embarazo y en la menopausia o cuando existen afecciones médicas como problemas de tiroides o anemias, que pueden dar lugar a la caída de cabello.

La caída capilar está estrechamente relacionada con la alimentación ya que una de las partes de la estructura del cabello está compuesta por proteínas. Por ello, es imprescindible llevar una dieta rica en vitaminas y minerales, que incluya alimentos como el kiwi, la carne roja, las nueces, el chocolate negro, los cereales integrales, las espinacas o las pipas calabaza. También es importante ser rigurosos con la hidratación y aportar una buena cantidad de líquidos para mejorar el riesgo sanguíneo. Sin embargo, hay bebidas que pueden perjudicar nuestra salud capilar. Un reciente estudio realizado por Científicos de la Universidad de Tsinghua en Beijing, ha relacionado el consumo de bebidas azucaradas con la alopecia androgénica, conocida como calvicie. De hecho, la investigación publicada en el sitio web científico Nutrients, concluye que los hombres que toman una de estas bebidas a diario incrementan la probabilidad de perder el cabello en un 56% en comparación con aquellos que lo evitan.

Pera el trabajo, el equipo de científicos reunió a 1.000 hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años que fueron estudiados durante más de cuatro meses. Analizaron la frecuencia de consumo de ciertas bebidas con azúcar añadido como refrescos,zumos, gaseosas, energéticas, isotónicas, leche azucarada, tés azucarados y café azucarado. También revisaron otros factores que incluyeron hábitos alimenticios, problemas de salud, consumo de tabaco o alcohol y cuestiones psicológicas. La encuesta reveló una “asociación significativa” entre el alto consumo de bebidas azucaradas y la caída del cabello en los hombres. El resultado mostró que los hombres con calvicie consumían una media de 4.293 ml de bebidas azucaradas a la semana, mientras que los que no tenían caída del cabello bebían unos 2.513 ml. De hecho, según los investigadores, un 63% de los jóvenes y un 49% de los adultos con mayor tendencia a la alopecia ingerían al menos una de estas bebidas al día.

Aunque no es una muestra grande, los científicos respaldan la hipótesis de que el exceso de azúcar provoca resistencia a la insulina, un problema que dificulta la circulación sanguínea y puede dañar los folículos pilosos. Una limitación de la investigación es que los hábitos de bebida no son los únicos factores que influyen en la caída de cabello. Dentro del grupo analizado, los hombres con pérdida de cabello también declararon tener una baja actividad física, seguir una alimentación poco saludable o ser fumadores. Además, también encontraron más riesgo en los participantes con antecedentes de enfermedad o ansiedad. Variables que no se han tenido en cuenta en el presente estudio. Por ese motivo,la relación entre las bebidas azucaradas y la alopecia es de correlación, no de causalidad. Es decir, que se necesita realizar más investigaciones para determinar si una mayor ingesta de estas bebidas aumenta de forma directa las probabilidades de padecer calvicie.