Religión
Francisco aterriza hoy en un doble avispero africano
El Papa viaja a República Democrática del Congo y Sudán del Sur con la reconciliación como desafío
Francisco arranca hoy una gira por África con doble destino hasta el próximo domingo: República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Se trata de una asignatura pendiente del Papa argentino que ha tenido que posponer hasta en tres ocasiones esta peregrinación que busca lanzar un mensaje de paz y reconciliación en dos países castigados por la guerra y el terrorismo, amén del hambre y la enfermedad siempre presentes.
Es su cuarto viaje a África, después de haber pasado por Kenia, Uganda, República Centroafricana, Marruecos, Mozambique, Madagascar y Mauricio.
Enfrentamientos armados
Ya en el ángelus de este domingo, expuso las líneas generales de lo que serán estos días de actos multitudinarios, pero también de reuniones con las autoridades de ambos países. «La República Democrática del Congo sufre, sobre todo en el este del país, por los enfrentamientos armados y la explotación», expuso, subrayando justo después: «Sudán del Sur, desgarrado por años de guerra, no puede esperar».
Ahora, todavía con su rodilla maltrecha, pero dejando cada vez más a un lado la silla de ruedas, desembarca en Kinsasa, donde llegará con un mensaje de reconciliación a un país que está sumido en una espiral imparable de violencia. Hasta tal punto que no podrá desplazarse hasta Goma, uno de los epicentros de la miseria en el país que sí estaba dentro del plan del viaje previsto para julio del año pasado, pero que ahora ha tenido que evitarse por motivos de seguridad.
Un viaje de riesgo
El propio Francisco es consciente del riesgo que asume en este viaje y así lo manifestó en una reciente entrevista a la revista ‘Mundo Negro’, publicación eclesial de referencia en el continente editada por los misioneros combonianos: «A mí no me va a pasar nada, pero con un ambiente así y viendo lo que están haciendo, tiran una bomba en el estadio y matan a muchísimas personas».
Especialmente significativo es cómo está configurada su presencia en Sudán del Sur. Por expreso deseo de Francisco, toda la agenda está elaborada mano a mano y en igualdad de trato con el arzobispo de Canterbury Justin Welby y el máximo representante de los presbiterianos, Iain Greenshields.
El Papa quiere que los tres ejerzan de manera efectiva la unidad de los cristianos en el país, para clamar juntos ante los líderes políticos sursudaneses para que no se quiebre el frágil acuerdo de paz que firmaron en 2018 y que logró parar una guerra civil que acabó con la vida de más de 400.000 personas en cinco años.
Antes de partir, el Papa visitó ayer por la tarde la basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani.
✕
Accede a tu cuenta para comentar