Salvamento

Agentes de la Guardia Civil fuera de servicio salvan a un bebé de morir asfixiado

Los guardias, pertenecientes a la comandancia de Teruel, tuvieron que practicarle varias maniobras de reanimación durante varios minutos

Uno de los agentes que participó en el salvamento
Uno de los agentes que participó en el salvamentoGuardia Civil

El pasado domingo, mientras dos agentes pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, fuera de servicio, se encontraban comiendo con sus familiares en un restaurante de la capital turolense, observaron que entre dos mesas se concentraba un elevado grupo de personas en alto grado de nerviosismo. Se acercaron y comprobaron que en los brazos del que parecía su padre, había una bebé de apenas un año de vida con evidentes síntomas externos de asfixia.

Los agentes se hicieron cargo de la bebé colocándola sobre el antebrazo en ángulo de 45º y boca abajo, golpeándole la parte central de la espalda para ayudarla a expulsar el supuesto cuerpo extraño, con resultado infructuoso. Acto seguido, al continuar sin respuesta y como permanecía en estado inconsciente, optaron por el masaje cardiorrespiratorio seguido de la maniobra frente-mentón específica para bebés, consiguiendo poco después que comenzara a respirar y recuperando la consciencia.

De manera inmediata se desplazó hasta el lugar personal médico a bordo de una UVI Móvil, los que la trasladaron hasta el hospital Obispo Polanco para una exploración más exhaustiva.