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Igualdad

Carmen, el azote rural de Irene Montero: "Estoy harta de las feministas iluminadas"

La onubense de 30 años que se ha convertido en fenómeno viral reta a la ministra a visitar el campo «y conocer la igualdad real»

La agricultora Carmen Sánchez, de 30 años, suma casi 200.000 seguidores en TikTok
La agricultora Carmen Sánchez, de 30 años, suma casi 200.000 seguidores en TikTokLa Razón

Carmen Sánchez lleva trabajando en el campo 12 años y no lo cambiaría por nada, aunque bien es cierto que su faceta de «influencer» tampoco se le da mal. De hecho, sus comentarios en las redes sociales sobre temas de actualidad, principalmente relacionados con la igualdad entre hombres y mujeres, le están dando buenos réditos de popularidad y también monetarios.

Esta onubense de 30 asegura a LA RAZÓN con que los vídeos que se han hecho virales en TikTok lo que reivindica «es la igualdad real, porque parece que ahora la que solo puede hablar de ello es la ministra Irene Montero».

«Yo llevo toda mi vida en el campo. De hecho, cuando comencé me dijeron que me olvidara, que no sería capaz. Ahora llevo una cuadrilla de 30 personas, 20 de los cuales son hombres y siempre he cobrado igual que lo hacen ellos, ni menos ni más», afirma.

En uno de sus últimos vídeos apela directamente a la ministra Montero: «Son las tres de la tarde y estoy saliendo de trabajar, con las manos sucias, con hombres, mujeres y esto es la igualdad, no las historias que tú cuentas. Desde aquí te invito a que vengas al campo a echar una jornada de trabajo con nosotras y te mezcles entre los hombres, que no te van a pegar nada», dice.

Una propuesta para la que esta agricultora dice no haber obtenido respuesta «aunque me encantaría». En concreto, este alegato campestre de igualdad a través de TikTok lleva ya más de medio millón de reproducciones: «Yo no imaginaba que fuera a tener tanta repercusión; es más, no es un vídeo preparado sino algo improvisado que me salió cuando acababa mi jornada laboral porque estoy harta de tanta tontería que dice esta ministra», confiesa.

Dos millones de reproducciones

Sin embargo, este no es ha sido su mayor «hit». Hace dos meses publicó otro vídeo en el que denunciaba el suicidio de un hombre porque su expareja no le permitía ver al hijo que tenían en común. El video consiguió más de dos millones de reproducciones.

La agricultora también atiza en sus redes a Shakira, o más bien a su nuevo tema de despecho contra Piqué: «Eso de que las mujeres ya no lloran, las mujeres facturas es una chorrada. Las mujeres lloramos y facturamos, pero no porque nos dejen o suframos de desamores. Ah, bueno y no quiero ni pensar qué hubiera pasado si fuera un hombre el que hubiera cantado esa canción, le hubieran detenido por acoso seguro, pero como es una mujer, todo vale. Las cosas no deberían ser así», reflexiona Carmelita Flow, como se hace llamar en TikTok.

Uñas campestres

Sus palabras han tenido gran eco, aunque no todas las reacciones han sido igual de positivas: «Me parece terrible que la mayor parte de las críticas negativas e insultos, el 90%, vengan de mujeres. ¿Y sabes lo que hacen? Criticarme por mi físico. Me dicen que eso de que soy agricultora es mentira, que con las uñas largas que llevo es imposible que trabaje en el campo, que ahí a lo único que voy es a poner la tumbona»», lamenta. Pero ella no tiene pelos y la lengua y dice a todas esas «feministas iluminadas», que en el campo «también se puede trabajar con las uñas largas».

«Yo trabajo con frutos de hueso, como el melocotón o la nectarina y hago el mismo trabajo que los hombres con o sin uñas: podo, hago la recogida, pongo mallas.... Por favor que dejen de juzgarme por mi apariencia física», exige. Es más, lanza una reflexión: «¿Qué pensáis, que en el campo solo hay borregos, gente arrugada y matojos?».

En su cuenta de TikTok roza los 200.000 seguidores y, aunque suele subir publicaciones con bastante frecuencia, es durante los tres meses al año que no trabaja donde más «empujón» pega a las redes. «Hay quien me dice que me calle, que me van a tachar de machista, pero lo que cuento es lo que pienso, no es machismo. No sigo el discurso que ahora llevan las que se hacen llamar feministas. Yo defiendo una igualdad de verdad. Nadie es más ni menos, ya seas un hombre o una mujer».