Juicio

Crimen de Los Lirios: "Si mi padre va a prisión no quiero dinero sabiendo que es una injusticia"

Defiende que su padre "no salió en toda la noche" de Gumiel. "Es imposible que cogiera el coche, se fuera a Logroño y no me enterase"

Familiares de la víctima de Los Lirios: "Todas las hermanas sabíamos que se quería separar. No podía más"
Familiares de la víctima de Los Lirios: "Todas las hermanas sabíamos que se quería separar. No podía más"Europa Press

El hijo del matrimonio del crimen de Los Lirios, por el que un hombre está acusado de matar presuntamente a su mujer el 13 de octubre de 2020, ha asegurado que su padre no viajó aquella noche de Gumiel de Mercado (Burgos) a Logroño. "Vino a ayudarme con la vendimia y esa noche nos fuimos juntos a la cama, es imposible que en una casa vieja yo no me diera cuenta de que mi padre se levantara, cogiera el coche, se fuera a Logroño, volviera y yo no me enterase".

Además, ha señalado, "si a mi padre le meten en prisión no quiero ningún dinero sabiendo que se está cometiendo una injusticia". Entre lágrimas en su declaración ante el Juez y el Tribunal Popular ha querido dejar claro en dos ocasiones que "si tuviera la más mínima duda (de que lo hizo él) yo no estaría aquí. Mi padre no asesinó a mi madre". "Solo" ha dicho "quiero justicia, saber quién es el culpable y quién mato a mi madre".

Niega también que sus padres tuvieran discusiones graves o que ella se quisiera divorciar. "Mi madre se desvivía por los dos. Nos atendía con todo su corazón. De mi padre se han dicho barbaridades, no ha faltado dinero en casa, no le he visto faltar una noche en casa".

Por su parte el Ministerio Fiscal sí que sostiene en su acusación que el procesado, Á.E.M., sí que se trasladó aquella noche al domicilio de Los Lirios de Logroño donde, presuntamente, mató a su mujer tras una discusión al conocer que ella se quería divorciar para después volver por la mañana al municipio burgalés.

Este jueves se ha reanudado el juicio contra Á.E.M., acusado de un delito de asesinato con alevosía por, presuntamente, matar a su mujer al conocer que ésta se quería divorciar. El Fiscal y la Acusación Particular solicitan 22 años de cárcel mientras que la defensa del propio acusado niega todos los hechos.

"Mi padre estaba en casa"

Sobre los días cercanos al suceso, el hijo -de 34 años actualmente- ha explicado que el día antes de encontrar el cuerpo de su madre, el 12 de octubre de 2020, "mi padre y yo estábamos trabajando juntos en Gumiel porque el venía a ayudarme con la vendimia". Cuando el hijo terminó de trabajar llegó a casa y su padre estaba allí".

Recuerda que aquella noche "tuvimos una conversación normal, hablando del trabajo y nos fuimos a la cama a la vez porque al día siguiente había que terminar los trabajos".

"Mi padre se fue a dormir y estoy seguro de que no salió en toda la noche".

Es más -como ha querido dejar claro- "en una casa de pueblo vieja que coincide que en el pasillo se mueven las baldosas, que mi padre bajara, cogiese el coche debajo de la ventana de mi casa, es imposible que se levantase, se marchase y volviera sin que yo me diera cuenta".

En su relato -prosigue- "a la mañana siguiente coincidimos por la mañana pronto, sobre las 07,00 horas" y, aunque no recuerda desayunar juntos, "después nos volvimos a ver y me ayudó con el trabajo". En concreto se fue a llevar unos papeles (un libro de campo y unos registros de entrada de uva) que debían entregar una bodega.

Tras pasar la mañana, padre e hijo se despidieron porque su padre volvía a Logroño y, finalmente, a media tarde del 13 de octubre, cuando su padre descubrió el cadáver de su mujer en el interior del domicilio, sobre las 18,30 horas, recuerda que "me llamó y me dijo que se había encontrado a su madre en el suelo, con mucha sangre y que estaba fría".

En un primer momento "sí que parecía un suicidio"

Una vez conocida esa situación, viajó con un primo a Logroño. "No me lo podía creer. En esos momentos no piensas en nada, solo en que se ha muerto tu madre". Cuando llegó a Logroño y vio a su padre "nos abrazamos llorando y no me dejaron hablar con él. Me cogió una psicóloga para ayudarme".

En el primer momento -explica el hijo- "sí que parecía que se había suicidado pero a los cuatro días, pensándolo con la cabeza un poco más fría, pensamos que era imposible que mi madre se hubiera suicidado. La tenían que haber matado".

Sobre la relación de sus padres, afirma, "no he visto que mis padres discutieran de forma grave nunca". En cambio sí que se ha mostrado crítico con la relación de la familia de la víctima que destacan la buena relación entre ellos.

"Mis tíos -los hermanos de su madre- han venido poco a Logroño, no he visto relación entre ellos ni siquiera en el pueblo (Gumiel). Yo creo que se han unido tras la muerte de mi madre, para esto. Han vivido todos juntos en el mismo pueblo y no se han juntado ni para cenar en navidades", ha finalizado.