Medio Ambiente
Los ecologistas cargan contra el plan climático del Gobierno
Los objetivos contra los gases de efecto invernadero «están lejos de lo necesario»
Varias organizaciones ecologistas, como Alianza Verde, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y Greenpeace, han lamentado este martes que los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero (GEI) de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) anunciado por el Gobierno se quedan cortos, informa Ep.
En este sentido, Alianza Verde cree que la actualización del Pniec llega «con mucho retraso» y que «se queda corta». El partido instó al Gobierno a revisar los objetivos para alcanzar las cero emisiones netas en 2040. En concreto, la formación pidió que se fije como objetivo para 2030 reducir en al menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
A su vez, considera que el país debe fijar como meta que la producción de electricidad con fuentes de energías renovables sea del 100% y no del 81%, como marca la actualización del plan. La formación incidió en que la ley de cambio climático aprobada en mayo de 2021 estableció que en 2023 se iniciaría la primera revisión (siempre al alza) de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética.
El partido criticó asimismo que el objetivo de reducción de emisiones para 2030 de la actualización, cifrado en un 32%, «es claramente escaso». A su juicio, se queda «muy lejos del 55% que pide la ciencia» para evitar un aumento de temperatura media global mayor a 1,5 ºC. En este marco, denunció que la «falta de ambición» del plan es un reflejo del «estado de parálisis» en el que el Gobierno ha estado sumido durante el último año, «particularmente en materia de política climática».
Por su parte, Ecologistas en Acción declara que los objetivos «están lejos de lo necesario». En la red social «X», la organización calificó la actualización del Pniec como «una oportunidad perdida» ante «la falta de planificación a largo plazo y la ausencia de objetivos claros de reducción del consumo energético».
Además, criticó que el plan siga apostando por el gas como fuente de transición, cuando esta transición «debe ser mucho más rápida y parar la importación de una energía que viola los derechos humanos».
Mientras tanto, el responsable de Gobernanza ambiental de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza, valoró «positivamente» la actualización del plan, aunque consideró que «sigue siendo insuficiente en ambición para hacer frente tanto a la crisis climática como a la pérdida de biodiversidad». «El nuevo Pniec es un paso en la dirección correcta, pero España tiene la capacidad y responsabilidad de liderar con mayor ambición», recalcó.
Atienza añadió que los esfuerzos hacia una descarbonización plena deben ir acompañados de una protección «robusta» de los ecosistemas, ya que cualquier expansión de las energías renovables debe planificarse de forma que minimice el impacto sobre la biodiversidad.
Finalmente, Greenpeace criticó que la actualización del Pniec no introduzca nuevas medidas adicionales con respecto al borrador de 2023 que pudiesen haber aumentado la reducción de emisiones, por lo que sostiene que está muy lejos de la velocidad necesaria y de lo indicado por la ciencia.
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