Estudio

Este es el tipo de música que escuchan las personas más inteligentes, según Oxford

La psicóloga Elena Racevska ha estudiado cómo se vinculan los distintos tipos de música y el coeficiente intelectual

¿Escuchar música mejora la salud?
Persona escuchando música en su casalarazon

La música es una parte vital en la vida de todas las personas. Se escucha en compañía o en soledad, en momentos felices o tristes, para conectar o desconectar. Se puede disfrutar en cualquier momento y de distinta forma, pero siempre aparece en nuestra vida, incluso de forma indirecta. Se puede estar viendo una película y que aparezca la música o en un supermercado y que ocurra lo mismo. La música ha sido reconocida a lo largo de la historia como una poderosa herramienta de expresión emocional y cultural.

Además, es útil para la concentración. Así lo revela un estudio reciente de la Universidad Católica de La Plata en Argentina. Este explica que la música actúa sobre el lóbulo prefrontal, una región del cerebro directamente relacionada con la atención y la resolución de problemas. Además, estimula el flujo de información y mejora la satisfacción al completar tareas cognitivas complejas. Esta acción es un soplo de aire fresco para pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer ya que la música ha demostrado mejorar la memoria y la calidad de vida.

Sin embargo, no todos los tipos de música afectan igual ni suponen lo mismo. Incluso, se puede diferenciar la capacidad de las personas según la música que escuches. Un grupo de especialistas encabezado por la psicóloga y estudiante de doctorado en la Universidad de Oxford Brookes Elena Racevska, ha investigado cómo diferentes estilos sonoros se vinculan con el coeficiente intelectual.

Su análisis, difundido por la Asociación Estadounidense de Psicología, revela una conexión clara entre un alto nivel cognitivo y la preferencia por un tipo de música concreto. Para explorar esta relación, el equipo evaluó a 467 alumnos de secundaria en Croacia, sometiéndolos a pruebas de inteligencia y registrando sus inclinaciones musicales.

¿Qué tipo de música escuchan las personas con mayores capacidades?

Quienes lograron mejores puntuaciones mostraron una clara predilección por los registros instrumentales frente a aquellos que incluyen voz o lírica. Entre las corrientes que destacaron se encuentran la música electrónica y ambiental, las piezas de 'big band' de jazz, que son las grandes orquestas, y las obras clásicas.

El maestro del jazz, Bob Sands
El maestro del jazz, Bob SandsBig Band

Estos géneros, caracterizados por su riqueza técnica y su complejidad estructural, parecen atraer a quienes procesan la información estética de forma más analítica. Desde la óptica de la psicología evolutiva, solo las creaciones puramente instrumentales podrían relacionarse directamente con habilidades intelectuales elevadas. En cambio, no se aprecian variaciones significativas entre los admiradores de ritmos vocales y los de propuestas mixtas.

Además, los investigadores observaron que los individuos que disfrutan descifrando arreglos o valoran los matices armónicos tienden a escoger melodías sin voz con mayor frecuencia. Este dato sugiere que el gusto por profundizar en la técnica artística puede reflejar un estilo de procesamiento sensorial distintivo.

Esto afecta a la hora de decantarse por cada género musical

Racevska aclara, sin embargo, que el ingenio no es el único factor que determina la preferencia auditiva: la formación académica, la edad, el sexo, el entorno socioeconómico o los rasgos de la personalidad también desempeñan un papel relevante. Por ello, el equipo considera esencial incorporar todas estas variables para desentrañar el complejo vínculo entre los gustos musicales y las capacidades intelectuales.

Esta aproximación parte de la Hipótesis de Interacción Sabana-IQ, propuesta por el psicólogo evolutivo Satoshi Kanazawa, que plantea que el intelecto humano evolucionó para afrontar retos novedosos. Según esta teoría, las mentes más agudas buscan experiencias nuevas con mayor asiduidad, y de ahí su predilección por explorar sonoridades instrumentales sofisticadas.