Productividad

Un estudio revela cuánto tendrían que durar las reuniones de trabajo

La encuesta, realizada a más de 10.000 empleados, señala que aquellos que dedican mucho tiempo a videollamadas son propensos a expresar falta de tiempo para tareas más productivas

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Reunión Canva

En los últimos tiempos, las empresas han transitado desde el trabajo presencial hacia el teletrabajo, y ahora hacia el trabajo híbrido. Este nuevo paradigma, sin embargo, ha venido acompañado de lecciones aprendidas y desafíos inesperados, según revela la encuesta Workflow Index realizada por Slack.

Uno de los aspectos más destacados es el abuso de las reuniones por videollamada, un fenómeno que ha afectado negativamente la productividad. Según la encuesta, el límite para mantener niveles adecuados de productividad se sitúa en dos horas de reuniones al día. La importancia de evitar reuniones innecesarias ha llevado a algunas empresas a recomendar a sus empleados rechazarlas si no consideran su presencia como esencial.

La encuesta, que incluyó a más de 10.000 empleados de oficina en todo el mundo, reveló que aquellos que pasan demasiado tiempo en videollamadas son más propensos a expresar que carecen de tiempo para tareas verdaderamente productivas. La fatiga de Zoom, identificada como un nuevo riesgo para la salud laboral, se relaciona con el agotamiento mental y físico provocado por el exceso de reuniones virtuales.

Un estudio adicional señala que las grandes compañías gastan millones de dólares al año en reuniones innecesarias. Para contrarrestar esto, algunas empresas están implementando medidas para cuantificar y reducir los costos asociados con estas reuniones.

La temporalidad de las reuniones también se vuelve crucial, según el consejo ofrecido en el informe. Se destaca la importancia de programar reuniones evitando interrumpir las horas más productivas del día. Además, se reconoce la dificultad que pueden experimentar los empleados más jóvenes o recién llegados para integrarse y aprender en un entorno de teletrabajo.

Este estudio revela que la transformación hacia el trabajo híbrido no solo implica cambios en la ubicación física, sino también en la forma en que las empresas gestionan sus interacciones, destacando la necesidad de un enfoque equilibrado que maximice la productividad mientras se cuida la salud mental y el bienestar de los empleados.