Furtivismo

La Guardia Civil intercepta una cacería con galgos en Mérida

Los investigados utilizaban visores térmicos, llevaban las matrículas ocultas y trataron de huir a gran velocidad

Un momento de la operación
Un momento de la operaciónGuardia Civil

La Guardia Civil instruye diligencias como investigados a tres vecinos de Mérida por su implicación en un delito de caza furtiva con galgos. La actuación fue realizada por agentes del SEPRONA, que fueron alertados por un ciudadano de la presencia de galgueros cazando liebres en el terreno de un coto perteneciente al término municipal de Llerena.

Desplazados hasta el acotado pudieron observar que los ocupantes de un todo-terreno con placas de matrículas ocultas mediante láminas adhesivas, hacían uso de visores térmicos para advertir la presencia de piezas de caza ocultas; además, habían soltado a los perros que transportaban en el vehículo para dar captura a una liebre.

Al percatarse de la presencia policial emprendieron la fuga a gran velocidad por caminos y vías públicas, pero los agentes

lograron localizarlos e interceptarlos en un olivar de Berlanga. Tras la identificación de sus ocupantes, tres vecinos de Mérida quienes carecían de autorización del titular del coto para cazar, se llevó a cabo la inspección del vehículo donde se hallaron cuatro perros galgos, dos fundas para el transporte de visores térmicos (que supuestamente habían utilizado previamente para detectar la pieza de caza oculta en la maleza), así como la cinta adhesiva con la que ocultaron la matrícula.

Localizaron también oculto en las inmediaciones del terreno, el cadáver reciente de una liebre. Los ahora investigados, se enfrentan a penas de multa de hasta ocho meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por tiempo de hasta tres años.