Pedofilia

Un hombre es detenido en Bilbao por poseer y distribuir más de 1.500 vídeos con pornografía de menores

Gracias a la rápida colaboración internacional entre la Policía Nacional y las agencias policiales de los países donde se ubicaban estos archivos pedófilos, se pudo evitar que se siguieran difundiendo por todo el mundo

Imágenes del ordenador de un hombre que supuestamente agredió sexualmente a su hija durante tres años y secuestrada para cobrar el rescate.
Dos agentes de la Policía Nacional investigan en 2020 el ordenador de un hombre que agredió sexualmente de su hija durante tres añosPOLICÍA NACIONALPolicía Nacional

Un varón de 47 años fue detenido el pasado 26 de septiembre en Bilbao por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito de corrupción de menores por poseer más de 1.500 vídeos de contenido pedófilo y compartir esa pornografía infantil a través de internet. Las pesquisas se iniciaron cuando el Grupo I de Protección al Menor, de la Unidad de Ciberdelincuencia de Madrid, detectó que desde un domicilio de Bilbao se estaban descargando y compartiendo vídeos de carácter pedófilo, según ha informado este lunes la Delegación del Gobierno en el País vasco.

La investigación llevada a cabo mediante el análisis de la información aportada por el proveedor de servicios de Internet permitió a los agentes geolocalizar la vivienda e identificar al titular del servicio. Tras poner estos hallazgos en conocimiento de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Bilbao, se activó una “investigación tradicional”, consistente en vigilancias y seguimientos, que concluyó con la confirmación de la identidad del usuario de la dirección de IP desde la que se hacían las descargas.

Por todo ello, el pasado 26 de septiembre y previa autorización judicial, se practicó una entrada y registro en este domicilio, ubicado en la capital vizcaína, ha informado Europa Press. Durante la diligencia, los investigadores procedieron a la detención del sospechoso, el hombre de 47 años, al análisis in situ y la intervención de dos teléfonos móviles desde los que descargaba y compartía los vídeos.

Finalmente, se pudo evitar que se siguieran difundiendo estos vídeos de menores por todo el mundo gracias a la rápida colaboración internacional entre la Policía Nacional y las agencias policiales de los países donde se ubicaban estos archivos pedófilos.