Lenguas oficiales

Un hostelero de Barcelona denuncia que está siendo acosado porque "piensan que no atiende a los clientes en catalán"

Abraham Galera, camarero con gran influencia en redes sociales, relata cómo una denuncia anónima derivó en una inspección de la Generalitat para verificar el uso del idioma en su local

Un hostelero de Barcelona denuncia que está siendo acosado porque "piensan que no atiende a los clientes en catalán"
Galera denunció que, en el caso hipotético de que un establecimiento usara únicamente el catalán para atender al público, no recibiría ninguna crítica ni denunciaLa Razón

El joven, natural de Lloret de Mar y conocido en plataformas como TikTok e Instagram por sus contenidos sobre hostelería, asegura que su restaurante, Bar Danús en Tordera, fue objeto de una inspección el pasado 2 de octubre.

La visita de un inspector de la Generalitat se produjo después de que una persona presentara una denuncia anónima acusándole de no atender a la clientela en catalán. Galera sospecha que la queja pudo originarse como reacción a uno de sus vídeos de humor, donde simulaba no entender a una cliente que le hablaba en este idioma.

Durante una entrevista en el programa "En boca de todos", el hostelero expresó su malestar por el procedimiento. Criticó que cualquier persona, incluso sin haber visitado nunca el establecimiento, pueda presentar una denuncia que active una inspección. Galera, que domina perfectamente el catalán, relató que el inspector pudo comprobar por sí mismo el uso habitual de la lengua en el local, un hecho que, según él, dejó en evidencia la falta de base de la acusación.

La obligatoriedad de atender en catalán

Galera denunció que, en el caso hipotético de que un establecimiento usara únicamente el catalán para atender al público, no recibiría ninguna crítica ni denuncia, pese a que la Ley de Política Lingüística, que efectivamente fomenta el uso del catalán en todos los ámbitos públicos, incluido el sector servicios, también garantiza explícitamente el derecho de los consumidores a ser atendidos en cualquiera de las dos lenguas oficiales de Cataluña.

La situación ha generado una división de opiniones entre la ciudadanía. Mientras muchas personas han mostrado su apoyo al hostelero y han cuestionado el uso de recursos públicos en este tipo de inspecciones, otras han dirigido críticas y reseñas negativas contra su negocio a través de Internet.