Los incendios de Canadá dejan 410 megatoneladas de emisiones

El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS) de la Unión Europea monitoriza las emisiones y el desplazamiento del humo provocados por los incendios forestales con el objetivo de evaluar los episodios más significativos de la temporada. En el hemisferio norte, ésta se encuentra próxima a terminar, ya que suele empezar en el mes de mayo y terminar en octubre. Durante este periodo, los episodios más destacados se han producido en Canadá, Rusia, Grecia , España y Portugal, según un informe del CAMS.

Durante el final de la primavera y el verano, la mayoría de las provincias y territorios de Canadá se han visto afectados por varios incendios forestales devastadores. La extensión, persistencia e intensidad de los fuegos hace ya que se estimen cerca de 410 megatoneladas de emisiones totales de carbono para este país durante 2023. Se trataría de la cifra más alta registrada en Canadá, por un amplio margen, según señala el documento. El anterior récord anual se registró en 2014, con cerca de138 megatoneladas de emisiones de carbono.

Detectados por primera vez en mayo, estos incendios han seguido activos en varias localidades, causando grandes pérdidas humanas y materiales, además de afectar gravemente a la calidad del aire no solo en Canadá, sino también en otras regiones de Norteamérica.

Según las previsiones y análisis mundiales del CAMS, que asimilan las observaciones por satélite de la composición atmosférica, algunos de los penachos de humo producidos por estos incendios forestales llegaron también a Europa. En el momento de redactarse el informe aún había incendios forestales activos en varias regiones de Canadá, por lo que el dato anual de emisiones de 2023 podría seguir aumentando, aunque el ritmo de incremento parece estar estabilizándose. En este momento, las emisiones de los incendios de Canadá representan el 27% del total mundial de emisiones de carbono por incendios forestales durante 2023.

Otros episodios importantes de incendios forestales en esta última temporada son los que tuvieron lugar en Rusia, más concretamente en las regiones de Omsk y Novosibirsk y el distrito federal oriental. A pesar de que Rusia está experimentando este año emisiones de incendios forestales por debajo de la media de 20 años, las emisiones de carbono de los incendios forestales del periodo junio-agosto en el Ártico fueron las terceras más altas registradas, por detrás solo de las de 2019 y 2020, señala el informe de CAMS.

Asimismo, varias regiones mediterráneas experimentaron una importante actividad de incendios forestales. Entre julio y agosto los fuegos afectaron al norte y centro de Grecia y las emisiones en esta época del año fueron las terceras más altas registradas, por detrás de las de 2007 y 2021. La Península Ibérica también experimentó un importante episodio de incendios forestales, que afectó tanto a Portugal como a España, incluido uno de los mayores incendios registrados en Tenerife. En la isla de Maui, en Hawáai, también se produjeron incendios de gran intensidad.

El CAMS proporcionainformación actualizada sobre la localización, la intensidad y las emisiones estimadas de los incendios en el mundo, incluido el seguimiento del desplazamiento del humo y los impactos sobre la composición atmosférica. Los datos del CAMS están disponibles de manera libre y gratuita para quien los necesite y pueden ser una ayuda vital para tomar decisiones que afecten a los ciudadanos, las empresas y los actores de los sectores relacionados.

Mark Parrington, científico sénior del CAMS, comentó: «Todos los veranos se producen incendios forestales en las regiones boreales, con localización, intensidad y duración variables en función de las condiciones hidrológicas, meteorológicas y climáticas. A medida que aumentan las temperaturas y se prolongan las condiciones de sequía, crecen las probabilidades de que se produzcan incendios devastadores como los de Canadá. La capacidad que tenemos en el CAMS para vigilar las emisiones de los incendios forestales y el desplazamiento del humo resulta esencial para comprender la escala y los impactos potenciales en la calidad del aire».