Alertan de ingredientes habituales en cremas y maquillajes que pueden poner en riesgo la salud de los más jóvenes

Es una escena cada vez más frecuente. Niñas y preadolescentes no dejan de comprar productos cosméticos y de estética que ven en las redes sociales para incorporarlos a su rutina de belleza. Un tendencia al alza que preocupa a expertos en psicología y dermatología.

Primero, porque su uso inapropiado fomenta una preocupación excesiva por la apariencia física en etapas tan delicadas como son la adolescencia y la preadolescencia. Y segundo, porque pueden contener ingredientes que causan daños en la piel y en el organismo, especialmente en menores, al estar su cuerpo aún en desarrollo.

Por este motivo, la Organización Consumidores y Usuarios (OCU) urge a Consumo y a Sanidad a regular la publicidad de cosméticos en redes sociales, especialmente que realizan los influencers cuando se dirigen a menores de edad.

Cremas con ácido hialurónico, productos reafirmantes, tónicos, sérums o cosméticos para dar volumen a los labios… Hay una amplia gama de productos cosméticos y de cuidado personal que pueden estar al alcance de las más jóvenes. Pero algunos de ellos, por su composición, por la forma de usarlos o por usar muchos a la vez, pueden suponer un problema para estas pieles, a veces muy sensibles, o ser directamente peligrosos para la salud.

Por ejemplo, algunos de estos cosmético pueden contener disruptores endocrinos, que pueden llegar a alterar el equilibrio hormonal, como algunos parabenos y antioxidantes o ciertos filtros ultravioletas. También las fragancias de algunos perfumes o algunas cremas pueden contener alérgenos y provocar reacciones alérgicas en la piel.

Los sensibilizantes cutáneos, ingredientes de tintes y colorantes, pueden dar lugar a dermatitis de contacto Y los ingredientes activos de las cremas antiedad, como el retinol o los alfa hidroxiácidos, están desaconsejados en menores de edad. Además, desde OCU recuerdan que algunas cremas y maquillajes pueden contener sustancias grasas que obstruyen los poros y favorecen la aparición de comedones en pieles con tendencia al acné.

Eso sin contar con que los más jóvenes, con menor poder adquisitivo, también son más propensos a acudir a bazares online y grandes marketplaces para acceder a cosméticos sin control sanitario, como los blanqueadores dentales con peróxido de hidrógeno que pueden dañar el esmalte y la encía, apunta OCU. O incluso a productos más peligrosos, como las gotas para cambiar el color de los ojos o productos para aumentar el grosor de los labios.