Virales

Una limpiadora de hospital arrasa en redes tras compartir el comentario que escuchó en su puesto: "No me vas a comparar ser cirujano con su trabajo"

La mujer denuncia el menosprecio que sufren a menudo quienes desempeñan tareas esenciales pero invisibilizadas

Personal de limpieza
Personal de limpiezaAlimón Horeca

Los hospitales son espacios donde confluyen múltiples profesiones imprescindibles para su funcionamiento, desde médicos y enfermeros hasta técnicos, celadores o personal de limpieza. Sin embargo, no todos reciben el mismo reconocimiento. Así lo ha puesto de manifiesto Iris Torrente, una trabajadora de limpieza que ha relatado en X (la red social antes conocida como Twitter) un episodio que vivió mientras cumplía con su labor en un hospital.

Según explicó, mientras limpiaba el espejo de un ascensor, escuchó una conversación que la dejó profundamente afectada. “El hombre, en una conversación con otro delante de mí, mientras limpio el espejo, le dice: “Hombre, no me vas a comparar el ser cirujano con ser limpiadora…””, escribió en su publicación, acompañada de una frase final con tono irónico. “¿A qué cubo va?”, preguntó, en referencia a los cubos de basura con los que trabaja cada día.

El comentario, que sugería una comparación despectiva entre ambas profesiones, provocó indignación entre los usuarios de la red, donde la publicación superó las 490.000 visualizaciones. Muchos destacaron la falta de respeto que evidencian ese tipo de actitudes hacia oficios esenciales, especialmente en centros sanitarios donde la limpieza es clave para evitar infecciones y garantizar entornos seguros tanto para pacientes como para profesionales.

“Más personas de las que pensaba creen que creerse superiores está bien”

Tras la repercusión de su mensaje, Iris publicó un segundo tuit en el que reflexionaba sobre la viralidad del caso y la respuesta del público. “El tweet se fue de madre… Pero he sacado una conclusión: más personas de las que pensaba se creen que creerse superiores está bien”, escribió. Añadió que seguiría compartiendo sus vivencias “sin perder el sentido del humor”, aunque reconoció lo doloroso que resultan ciertas actitudes de desprecio hacia su trabajo.

Su testimonio ha reabierto el debate en redes sociales sobre la dignidad laboral y el peso de los prejuicios en torno a los empleos considerados “no cualificados”. Muchos usuarios recordaron que, sin los equipos de limpieza, los hospitales no podrían funcionar correctamente. “Cada labor en un centro sanitario salva vidas, aunque no siempre se note”, comentaba uno de los mensajes más compartidos.

Iris Torrente cerró su mensaje con una reflexión sencilla pero contundente: todos los trabajos merecen respeto y reconocimiento, y la valía de una persona no se mide por su título académico, sino por la dedicación con la que ejerce su oficio.