MAPFRE avanza a buen paso hacia la descarbonización total

MAPFRE, compañía aseguradora líder en España, ha reducido un 26% respecto a 2019 su huella de carbono global, gracias a la aplicación de su plan de descarbonización en los 25 países donde desarrolla operaciones, encaminando su actuación para lograr, de esta manera, los objetivos fijados de neutralidad en carbono para el año 2030.

Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, habla de estos grandes resultados alegando que “la descarbonización económica es esencial para el planeta y que nuestro compromiso medioambiental es ir elevando la exigencia de sostenibilidad de una manera firme y progresiva, acompañando a la sociedad en una transición justa, y ayudando a nuestros clientes y las personas que dependen de su actividad a converger también en esa dirección”. Ha subrayado, además, que “desde la parte que nos toca, nos preocupamos por mejorar la gestión de nuestra huella ambiental, fomentar la economía circular y apoyar desde la suscripción e inversión la transición hacia una economía cero emisiones (Net-Zero) de una manera justa, priorizando el bienestar de las personas”.

Estos objetivos se han centrado, sobre todo, en cuatro vértices de actuación: la restricción de combustibles fósiles, el aumento del uso de energías renovables, la sustitución de vehículos hacia modelos híbridos o eléctricos y la reducción de los desplazamientos de sus empleados.

Durante el año 2022, la compañía adquirió el 65% de la electricidad 100% renovable y redujo un 9% la huella de carbono vinculada al consumo de combustibles fósiles, gracias a la sustitución de gran parte del parque móvil de vehículos de la empresa, llegando al 15% en 2022.

Movilidad y consumo de energía

Desde el año 2019, MAPFRE ha conseguido reducir en un 29% la huella de carbono relacionada con la movilidad de sus empleados, ya sea en desplazamientos al centro de trabajo como en lo relativo a viajes de negocios. En este punto tiene mucho que ver la nueva política de viajes que la compañía ha implementado, reduciendo significativamente los desplazamientos innecesarios y fomentando el uso de medios de transporte más sostenibles, como por ejemplo sustituyendo los viajes en avión por los trenes de alta velocidad.

En cuanto al consumo energético, el plan de descarbonización planteaba llegar a 2022 con una reducción del 3% respecto al año 2019, y los resultados obtenidos hablan del 12%, una cifra nada desdeñable. La implantación de modelos híbridos de trabajo, la optimización de espacios, las inversiones de eficiencia energética y renovación de flotas de automóviles a motores ECO tienen mucho que ver en este gran resultado.

Con estos excelentes resultados, MAPFRE logra, no solo llegar, sino mejorar sustancialmente los objetivos fijados para llegar al año 2030 en una envidiable situación de neutralidad en materia de carbono. Una actividad que quiere expandir a todo su radio de acción, mediante unos criterios ESG en la inversión y en la suscripción, dirigidos a no asegurar ni invertir en compañías de carbón, gas y petróleo que no estén comprometidas con un plan de transición energética.

Del mismo modo, el compromiso sostenible de MAPFRE da un paso adelante con el lanzamiento del primer fondo MAPFRE de Energías Renovables, contando, por último, con productos dirigidos hacia la concienciación y la visibilidad de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, como Gama Cambio, un seguro para vehículos eléctricos e híbridos.