Ciencia

Johnny Cash es una tarántula

Macho adulto de Aphonopelma johnnycashi, tarántula llamada en honor al cantante estadounidense Johnny Cash, es una de las 14 nuevas especies descubiertas en EE UU
Macho adulto de Aphonopelma johnnycashi, tarántula llamada en honor al cantante estadounidense Johnny Cash, es una de las 14 nuevas especies descubiertas en EE UUlarazon

Aphonopelma johnnycashi no canta ni escribe canciones, pero esta tarántula nueva para la ciencia adopta el mismo nombre que el cantante Johnny Cash por dos razones. Los machos adultos adquieren un color negro, lo que recuerda a la vestimenta del artista, también conocido como el “hombre de negro” (“Man in black”) por sus atuendos oscuros y el nombre del álbum (y canción) lanzados en 1971.

El lugar donde los científicos han descubierto esta nueva tarántula también rinde homenaje al cantante de country. Aphonopelma johnnycashi se encontró cerca de la cárcel Folsom en California, que se hizo famosa por la canción de Cash Folsom Prison Blues. Pero como este artrópodo, otras 13 especies han sido descubiertas en lugares tan inesperados como transitados.

“Muchas veces oímos cómo las nuevas especies se hallan en lugares remotos del planeta, pero lo más extraordinario es que estas nuevas arañas están presentes en nuestros jardines”, declara Chris A. Hamilton, investigador en la Universidad Auburn (EE UU), y autor principal del estudio publicado en la revista ZooKeys, quien aún se sorprende de lo poco que sabemos sobre la biodiversidad de la Tierra, incluso en el caso de grupos tan carismáticos como las tarántulas.

Durante los últimos diez años, el equipo de investigación rastreó desiertos, montañas y otras localizaciones del suroeste de EE UU, a veces en los propios jardines de la gente, para entender mejor la diversidad y distribución de las tarántulas. En total los científicos estudiaron unos 3.000 especímenes, el mayor estudio taxonómico realizado hasta la fecha sobre este grupo de arañas.

A estos ejemplares se unen otros pertenecientes al Auburn University Museum of Natural History (AUMNH), que posee la segunda mayor colección del mundo del género Aphonopelma al que pertenecen las tarántulas estadounidenses.

Tarántulas diversas y abundantes

Los resultados del estudio revelan que en EE UU viven 29 especies de tarántulas –y no 50 como se pensaba hasta ahora ya que muchas de ellas han resultado pertenecer a las mismas especies–, 14 de las cuales son nuevas para la ciencia. Dado que la mayoría de las especies de tarántula del país americano son muy similares entre sí, y ya que muchas de ellas no se podían distinguir únicamente por sus características anatómicas, los científicos emplearon un enfoque moderno a través de datos genéticos, de comportamiento y de distribución.

Según los expertos, uno de los aspectos que más las distinguen es la diferencia extrema de tamaño entre unas y otras. Algunas son impresionantes, alcanzando una extensión de patas de hasta 15 centímetros, mientras que otras especies son del tamaño de una moneda de un cuatro de dólar americano.

Estas tarántulas se encuentran en doce Estados en el tercio suroeste del país, desde el oeste del río Mississippi hasta California. Son más visibles en los meses más cálidos, cuando salen de sus madrigueras en busca de pareja. Aunque los investigadores demuestran que la mayoría de estas especies son abundantes en su territorio y tienen una relativa gran distribución, algunas de ellas están confinadas en zonas mucho más limitadas.

Es el caso de dos nuevas especies que habitan en la cordillera montañosa del sureste de Arizona, uno de los lugares de mayor biodiversidad de EE UU. Sin embargo, “estos frágiles hábitats están amenazados por una creciente urbanización, y por el cambio climático, y podrían necesitar acciones de conservación urgentes”, explica Brent Hendrixson, autor del estudio e investigador en el Millsaps College, también preocupado por el hecho de que estas arañas se hagan populares en el comercio de mascotas por su rareza.

Sin embargo, la mayoría de los humanos se asustan ante estos artrópodos de amenazante aspecto. Para Hamilton, el miedo generado está infundado porque las especies que viven en EE UU no muerden fácilmente y no son peligrosas. “Realmente son como osos de peluche con ocho patas”, concluye el investigador.