Religión
Mensaje del Papa a Ávila en la festividad de Santa Teresa
El subsecretario del Sínodo de los Obispos, Luis Marín de San Martín, ha sido el encargado de transmitirlo durante la misa mayor celebrada en la catedral de El Salvador
El Papa León XIV ha enviado un mensaje de cariño a la ciudad de Ávila, que este miércoles celebra su fiesta grande en honor de Santa Teresa, cuya imagen ha recorrido las céntricas y abarrotadas calles del casco antiguo, en una jornada prácticamente primaveral.
El mensaje ha sido transmitido durante la misa mayor celebrada en una abarrotada catedral de El Salvador por el subsecretario del Sínodo de los Obispos, el agustino Luis Marín de San Martín, que ha presidido la ceremonia religiosa, junto con el obispo de la Diócesis, Jesús Rico, acompañados por el cardenal Ricardo Blázquez y medio centenar de religiosos, informa Efe.
Durante su homilía, Marín San Martín, que pertenece a la misma orden que Robert Francis Prevost, ha transmitido a los fieles el "cariñoso saludo" que le ha hecho llegar León XIV, al saber que iba a celebrar la Misa Mayor con motivo de la festividad de Santa Teresa, ya que el Papa "conoce bien" una tierra "en la que ha estado varias veces".
"Os lleva en el corazón", ha añadido el subsecretario del Sínodo de los Obispos, quien ha culminado transmitiendo a los asistentes una petición del Papa: "Os pide vuestras oraciones y apoyo en este ministerio".
Luis Marín de San Martín ha culminado la ceremonia religiosa en honor a Santa Teresa, transmitiendo una petición a los fieles sobre Robert Francis Prevost: "No os olvidéis de orar por el Papa, debemos ayudarle en su ministerio".
De esta manera ha cerrado una misa multitudinaria, en la que ha lanzado un mensaje al "optimismo" y a la "esperanza", así como a "no temer al cambio", algo que a su juicio hizo la santa y mística abulense.
"Santa Teresa supo cambiar, permaneciendo firmemente en las manos de Dios y se convirtió en la gran reformadora", ha argumentado Marín de San Martín, antes de añadir: "No temamos al cambio, ni la renovación, que comienza con la recuperación de nuestro sentido religioso".
En este contexto, ha hecho un llamamiento a "superar el pesimismo", que a su juicio es "como una enfermedad para los cristianos", que desde su punto de vista "no pueden ser pesimistas".
"Más que nunca, debemos aspirar al entusiasmo y al optimismo, en un mundo nuevo y fascinante, que nos compromete con Cristo y nos saca de nuestras comodidades", ha argumentado el religioso agustino, que se ha referido a Santa Teresa como "una mujer valiente en el siglo XVI", que a su juicio "sigue hoy hablando" a la sociedad actual.
La ceremonia religiosa ha contado con la presencia de la delegación llegada desde la delegación jienense de Baeza, encabezada por su alcalde, Pedro Cabrera, tras firmar el martes el hermanamiento con la ciudad de Ávila, cuyo alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, se ha invitado a participar en estos actos, incluida la procesión posterior a la misa.
Una procesión que ha discurrido por unas calles abarrotadas de un público que ha cumplido con la tradición de ver pasar a una comitiva, encabezada por los tradicionales gigantes y cabezudos, seguidos por las cofradías y las imágenes de Santa Teresa y su maestra, la Virgen de la Caridad, tras la cual figuraban las autoridades civiles, militares y religiosas.
Y todo ello, en un día soleado que ha contribuido a una afluencia multitudinaria para contemplar el paso del desfile procesional, antes de cumplir con la costumbre de las cañas antes de comer en familia.