Política

Tribunales

Pablo Ibar sabrá a partir de hoy si es condenado a pena de muerte o cadena perpetua

El hispano-estadounidense fue condenado en el año 2000 a la pena de muerte por tres asesinatos cometidos en junio de 1994, y 16 años después la Corte Suprema de Florida anuló esa sentencia por considerar las pruebas escasas y débiles.

Pablo Ibar, en una imagen de archivo / Ep
Pablo Ibar, en una imagen de archivo / Eplarazon

El hispano-estadounidense fue condenado en el año 2000 a la pena de muerte por tres asesinatos cometidos en junio de 1994, y 16 años después la Corte Suprema de Florida anuló esa sentencia por considerar las pruebas escasas y débiles.

El hispano-estadounidense Pablo Ibar, declarado culpable en enero pasado de un triple asesinato ocurrido en 1994 en EE.UU., se enfrenta a partir de este miércoles a la fase de sentencia del cuarto juicio en su contra y que puede llevarlo de nuevo al corredor de la muerte, en el que ya estuvo 16 años.

Durante el nuevo juicio en una corte de Fort Lauderdale (Florida), que comenzó en octubre de 2018, la familia y la defensa de Ibar gastan sus últimos esfuerzos en evitar la pena de muerte, como lo ha solicitado la Fiscalía.

En 2000 Ibar, de 46 años, fue condenado a la pena de muerte por tres asesinatos cometidos en junio de 1994, y 16 años después la Corte Suprema de Florida anuló esa sentencia por considerar que las pruebas contra él eran escasas y débiles, y ordenó celebrar un nuevo juicio.

La repetición del juicio fue sin embargo desfavorable para Ibar, quien el pasado enero fue hallado por unanimidad culpable del asesinato en primer grado de Casimir Sucharski, Marie Rogers y Sharon Anderson, además de robo y robo a mano armada.

La familia del español y los abogados no se reponen aún del fallo de culpabilidad del jurado, que consideran, desestimó las, en su opinión, dudas que quedaron patentes en el juicio, la negligencias en la cadena de custodia de las pruebas y las irregularidades durante la investigación del triple crimen.

Lamentaron igualmente que el juez Dennis Bailey no tuviera en cuenta que uno de los miembros del jurado comunicase poco después al tribunal que se arrepentía de haber apoyado el veredicto de culpabilidad.

La suerte de Ibar, sobrino del fallecido boxeador vasco José Manuel Ibar "Urtain", está de nuevo a partir de este miércoles en manos de los miembros del jurado, que decidirá entre la pena capital y cadena perpetua.

La Fiscalía y la defensa podrán presentar argumentos y testigos a favor y en contra, respectivamente, de que Ibar sea condenado a la pena a muerte, y el jurado tendrá hasta el 22 de mayo para comunicar su recomendación al juez Bailey.

Al terminar la presentación de pruebas, argumentos y testimonios, ambas partes tendrán un turno para establecer sus argumentos de cierre, tras lo cual el jurado se retirará a deliberar sobre la sentencia.

Para recomendar la pena capital, los 12 miembros del jurado tienen que alcanzar obligatoriamente la unanimidad, no así en el caso de cadena perpetua.

No obstante, de ser una condena a muerte, el juez Bailey tiene la potestad de rebajar esta decisión a cadena perpetua, pero no dispone de capacidad legal para aumentar esta segunda condena a la pena capital.

En este cuarto juicio, la Fiscalía, encabezada por Chuck Morton, quien fuera el fiscal en el juicio del año 2000, en el que se condenó a Ibar a la pena capital, presentó como nueva prueba el hallazgo de un rastro mínimo de ADN de Ibar en la camiseta usada por uno de los asesinos.

Con esa prenda, uno de los dos asesinos se tapó el rostro, según se pudo ver en las imágenes del crimen que quedaron grabadas en un vídeo de vigilancia.

La prueba de la camiseta (que no estuvo sellada bajo la custodia policial) y los mínimos restos genéticos de Ibar detectados en ella en 2016 se convirtieron en unos de los ejes de la Fiscalía, pese a que los análisis hechos durante años nunca dieron un resultado positivo de ADN que incriminara al español.

En los últimos días la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo ha considerado que el vídeo es de "ínfima calidad, fuertes contrastes lumínicos y poquísima resolución"y calificó de "cuestionable"el testimonio de Gary Foy, el hombre que hace 23 años identificó a Ibar como el presunto asesino.

Ibar, que lleva preso casi 25 años, fue hallado culpable de los seis cargos que enfrentaba, tres de ellos por asesinato en primer grado, además de robo y robo a mano armada, por la muerte a tiros y por la espalda de las tres víctimas.

La defensa de Ibar pide excluir la pena de muerte

La defensa del hispano-estadounidense Pablo Ibar pidió este martes al estado de Florida "prohibir"imponerle la pena de muerte en base a los "derechos humanos internacionales de sus dos hijos menores".

La moción presentada este martes por sus abogados señala que Tanya Ibar, la esposa de Pablo, tiene dos hijos menores, de 7 y 12 años, "que para el tiempo de su nacimiento, lo reconocen a él como su padre". El recurso se acoge además a la Convención Internacional del Niño y la Convención sobre Derechos Civiles y Políticos.

"Los niños menores son especialmente vulnerables a trauma sicológico y emocional asociado con el bienestar de sus padres y particularmente de su padre prisionero", señala la moción.

El padre de Ibar cree que su hijo no será condenado a pena de muerte

El vasco Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, cree que su hijo no será condenado a pena de muerte durante la segunda parte del juicio que ha comenzado este miércoles, pese a que la Fiscalía "va a por todas".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Cándido Ibar ha asegurado que es consciente de que "el Fiscal va a por todas" en el juicio para conseguir que su hijo sea condenado a la pena capital, aunque cree que, finalmente, no va a lograrlo. "Creo o quiero creer que no va a ser pena de muerte, sino cadena perpetua. Tampoco es muy bueno, pero, entre las dos cosas, es la mejor", ha asegurado.

No es de la misma opinión el portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, Andrés Krakenberger, que cree que, de esta fase del juicio, puede salir una sentencia de pena capital que, en todo caso, será recurrida.

Según ha explicado a Europa Press, "el pecado original"está en el veredicto del 19 de junio del Jurado. "Es lo inaudito, lo inaceptable, lo incomprensible, porque lo que se vio en el juicio no era para un veredicto de culpabilidad", ha apuntado.

En su opinión, "es sintomático que el primer día laborable inmediatamente después, a primera hora de la mañana, uno de los miembros del jurado, llama y dice que se quiere retractar de lo que votó, porque lo hizo bajo presión, bajo 'bullying'".

"Y el juez, en lugar de anular todo el juicio, que es lo que debería haber hecho, para empezar de nuevo con un jurado nuevo, lo que le interesó era proteger el veredicto, tirar para adelante y quitarse él el marrón lo antes posible", ha apuntado.

Krakenberger considera que, si la recomendación del Jurado es la imposición de la pena de muerte, no es probable que el magistrado, Dennis Bailey, rebaje la condena a cadena perpetua, aunque tiene facultad para hacerlo. "Lo que salga de este jurado es casi seguro lo que va a ser después la sentencia definitiva", ha apuntado.

En caso de que a Pablo Ibar se le condene a la pena capital, el recurso se plantearía ante el Tribunal Supremo de Florida. De ser la pena de cadena perpetua, se apelará al Tribunal de Apelación del Cuarto Distrito de Florida.

Si no prospera en esta instancia, se elevaría al Tribunal Supremo. Como último recurso estaría la Jurisdicción Federal. El portavoz de la familia de Pablo Ibar cree, no obstante, que la apelación va a ser estimada.