Religión

Récord del cepillo del IRPF: 320 millones para la Iglesia

8,5 millones de españoles marcan la equis confesional en la renta

Colas en el comedor social y centro de día Hijas de la Caridad San Vicente de Paul en General Martinez Campos.
Colas en el comedor social y centro de día Hijas de la Caridad San Vicente de Paul en General Martinez Campos.©Gonzalo Pérez MataLa Razón.

A la Iglesia le salen las cuentas. Al menos en lo que a confianza de los españoles se refiere a través de la equis que están invitados a marcar anualmente en su declaración de la renta. El importe total asignado a través del IRPF se sitúa en los 320.723.062 euros, 25 millones más que el año anterior, según los datos provisionales de la campaña de la Renta del año 2022 que corresponde al ejercicio fiscal de 2021. Se trata del récord de ingresos en el cepillo eclesial en el marco de los trece años que lleva en marcha un sistema que acabó, de la mano del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, con toda asignación directa a través de los Presupuestos Generales del Estado.

Desde entonces, son los contribuyentes quienes deciden voluntariamente si donan el 0,7% de sus impuestos a la Iglesia y otro tipo de entidades sociales. En total, en la actualidad más de 8,5 millones han marcado la casilla confesional, lo que supone 84.201 apoyos nuevos, más del doble que en el año anterior.

«Hay que dar la enhorabuena y las gracias a los contribuyentes. Somos la única institución que se somete a un referéndum anual en esta línea», reflexionaba ayer en voz alta el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, en una comparecencia pública para presentar los datos, en la que estuvo acompañado del director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad Aiguabella.

Giménez Barriocanal explicó que «cuando hay un momento de especial dificultad, como la anterior crisis o la pandemia, la gente se reconoce en hechos concretos que pasan por hacer frente al aumento de las necesidades sociales en un contexto económico como el que tenemos ahora mismo».

El vicesecretario admitió que «la Iglesia tiene sus luces y sus sombras, las sombras se conocen muy bien, pero también se aprecia esa labor asistencial ante los momentos duros que atraviesa la gente». Sin embargo, esa presión política y mediática provocada por la crisis de la pederastia que se acrecentó hace justo año con la creación de la comisión antiabusos del Defensor del Pueblo por parte de Moncloa en la antesala de la campaña de la renta no parece haber tenido efecto alguno en el respaldo creciente de los contribuyentes. Aun así, desde el Episcopado reconocen la dificultad de recabar apoyos en las declaraciones a un mayor ritmo, algo que le estaría afectando todavía más a las entidades del tercer sector, a quienes les está resultado complicado que los nuevos contribuyentes marquen su casilla.

En cualquier caso, para Albalad se trata de «una campaña histórica», a la vez que constituye «un extra de motivación y de responsabilidad para la Iglesia católica que peregrina en España». «No solo apoyan los católicos, sino españoles de toda condición que saben que la Iglesia contribuye a una sociedad más justa», defendió. En este sentido, apreció que «los contribuyentes hayan premiado esa ingente labor, a menudo callada y fecunda, de sacerdotes, religiosos y agentes de pastoral».

En paralelo, admitió que esta inyección extra que se recibirá en los próximos meses «supone un balón de oxígeno para poder seguir al pie del cañón» para las parroquias y demás centros eclesiales, que no son ajenas a la inflación y, por lo tanto, al incremento de las facturas de la luz y el gas.

Por ello, desmintió algunas ‘fake news’, como el hecho de que el dinero recibido a través del IRPF «vaya a manos directa y únicamente de los obispos». El sistema de reparto se realiza a través de una hucha común que se reparte principalmente de provincias con rentas altas hacia la España vaciada. Por territorios, el número total de declaraciones a favor de la Iglesia ha aumentado en 14 de las 17 comunidades autónomas (especialmente, en Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) y diez comunidades se sitúan por encima de la media en porcentaje de asignantes, destacando Castilla-La Mancha (44,2%), La Rioja (43,5%), Extremadura (43,4%), Murcia (42,6%) y Castilla y León (41,7%).

A la luz de estos resultados, Giménez Barriocanal descartó que la asignación tributaria esté «hoy por hoy en la agenda» de negociación con el Gobierno, si bien se continúa trabajando en materia económica, con la mirada puesta por parte de Moncloa en la carga impositiva. El vicesecretario reconoció que aún quedan «temas pendientes» abiertos a tratar con Moncloa y manifestó su deseó de que «podamos llegar» a cumplir con los objetivos planteados.