Autopistas

Reducir el límite de velocidad en las carreteras secundarias reduciría un 20% el número de fallecidos

La intención de la Dirección General de Tráfico (DGT) de reducir el límite de velocidad de 100 a 90 km/h en las carreteras secundarias a partir de la próxima primavera se traduciría en cerca de un 20% menos de víctimas mortales. Así se desprende de un informe de PONS Seguridad Vial elaborado por Ramón Ledesma, subdirector general de Normativa y Recursos de la DGT en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.

El informe, hecho público este jueves, analiza las cifras de siniestralidad vial registradas el año pasado y recomienda la puesta en marcha de una ‘Estrategia Integral de la Carretera Convencional 2015-2020’, con el fin de reducir hasta un 20% el número de fallecidos en los próximos años. El número de fallecidos se redujo en las autopistas y las autovías el año pasado, cuando fallecieron 237 personas (35 menos que en 2013), en tanto que el de carreteras secundarias pasó de 862 a 894 víctimas mortales (32 más).

El informe subraya que la reforma del Reglamento General de Circulación, que incluirá una bajada de 100 a 90 km/n en el límite en las vías convencionales de al menos 6,5 metros (baremo que sustituye a los actuales 1,5 metros de anchura del arcén) conllevaría un descenso de hasta un 20% en la cifra de fallecidos. Esto se debe, según el estudio, al incremento del control del vehículo en el caso de posible conflicto, las consecuencias menos lesivas en los accidentes y al incremento de la percepción del riesgo (menos velocidad ayuda a aumentar la atención y facilita la transición entre carretera convencional y autopista o autovía).

Además, Ledesma recalca que se fomentaría indirectamente el uso de las vías de gran capacidad y que el origen normativo del actual límite de velocidad a 100 km/h se remonta a 1992, cuando España no contaba con la actual red de autopistas y autovías. El autor del informe destaca que el límite a 100 km/h es “una anomalía normativa” que apenas se produce en la UE, ya que sólo existe en Alemania y Austria. “Si España desea seguir liderando el ranking mundial en seguridad mundial, no deberíamos encontrarnos en este grupo de las excepciones".