Sínodo: ¿decepción?

Hasta la saciedad Francisco ha repetido que el Sínodo no es un parlamento donde por mayoría de votos se toman decisiones. La cosa es aún más clara si se tiene en cuenta que la Asamblea General Ordinaria que hoy se clausura no es una etapa definitiva puesto que aún debe celebrarse en octubre del 2024 la sesión final de este Sínodo iniciado en el 2021.

Estas consideraciones me parecen necesarias para evitar decepciones injustificadas cuando se haga público el “Informe de síntesis” que recoge los debates que comenzaron el pasado 4 de octubre. Este documento será presentado hoy a última hora de la tarde.

El borrador al que hemos tenido acceso consta de 42 páginas y además de una introducción contiene tres capítulos: el rostro de una imagen sinodal, todos discípulos todos misioneros, tejiendo lazos generando comunidad”. Cada uno de ellos se divide en tres partes: convergencias, cuestiones a afrontar y propuestas. Nadie busque pues decisiones.

Comprendo que los que desde el principio agitaron las aguas de la opinión pública esperando que el Sínodo, con la aprobación del Papa, decidiese algunas cuestiones controvertidas puedan sentirse defraudados; unos porque sienten el ansia de ver confirmadas algunas de sus justas aspiraciones de reforma de la Iglesia y otros porque ven desvanecidas sus esperanzas de que se produzca un cisma en la catolicidad.

A la espera pues de la versión definitiva puedo adelantar que el documento titulado “Hacia una Iglesia sinodal en misión” traduce con honestidad y sentido conciliador el inmenso trabajo realizado en estas semanas por los 464 participantes en esta Asamblea sinodal. Como hemos dicho se recogen las convergencias es decir las coincidencias de opinión sobre los puntos tratados; de ahí se pasa a indicar la cuestiones que deben afrontarse en los próximos doce meses y se formulan algunas propuestas para clarificar las decisiones venideras con el objetivo de unificar opiniones antes de tomar decisiones que corresponden en último término al Papa.

Si alguien se siente decepcionado rectifique y acepte que los avances de esta Asamblea son incuestionables y darán sus frutos “ in tempore oportuno” ( cuando llegue su momento).