Cambios climáticos

Suspenso global en la lucha contra el cambio climático

Los tres primeros puestos del ranking de GermanWatch han quedado vacantes. Ninguno de los países analizados está remando hacia un trayectoria por debajo de los 2º.. Suecia, Marruecos y Lituania lideran el índice, en cuarta, quinta y sexta posición, respectivamente.. España, pese a que sube tres puestos respecto al informe del año pasado, tiene una puntuación baja: en el puesto 35 de 60.

Vapor y humos saliendo de las chimeneas de la planta de Jaenschwalde, Alemania. EFE/Bernd Settnik
Vapor y humos saliendo de las chimeneas de la planta de Jaenschwalde, Alemania. EFE/Bernd Settniklarazon

Después de que las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados disminuyeran en un 13% entre 1990 y 2016 pese al incremento tanto de la población com del PIB, en 2017 las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial crecieron en 2017 un 1,4%, y está previsto que suban un 2,7, según la IEA y Global Carbon Proyect. No lo estamos haciendo bien. España tampoco se salva de esta crítica. Ayer, se presentó el “Índice de Rendimiendo del Cambio Climático 2019 (CCPI)” durante la COP24 en Katowice (Polonia) y los datos hablan por sí solos.

Los tres primeros puestos del ranking global, en el que se tiene en cuenta las emisiones, las renovables, el uso de energía y la política climática, han quedado desiertos, porque ninguno de los países analizados ni la UE están remando hacia una trayectoria muy por dejado de los 2º y menos 1,5, dada la falta de voluntad política de la mayoría de los gobiernos para decir adiós a los combustibles fósiles con la velocidad necesaria. Ahora bien, este informe, elaborado por Germanwatch, también destaca el fomento de la energía renovable.

Suecia, en cuarta posición (dado que los tres primeros puestos están desocupados) lidera, de nuevo, este ranking, seguido por Marruecos y Lituania. En el otro lado de la balanza se sitúan Arabia Saudí, EE UU, República Islámica de Irán, República de Corea y Taipei, con una calificación de baja o muy baja en todas las categorías que se analizan en este estudio. España se sitúa en el puesto número 35 de 60, al haber actuado poco en la lucha contra el cambio climático. De hecho, ha obtenido 48,97 puntos, muy lejos de los 76,28 de Suecia, aunque mucho más que Arabia Saudí, que obtuvo 8,82. En cualquier caso, ha mejorado tres posiciones.

"Con base en los desarrollos tecnoeconómicos de los últimos años, el retraso en la implementación de soluciones con bajas emisiones de carbono difícilmente puede justificarse. Si bien la cumbre del G20 ha demostrado un fuerte apoyo de 19 países para apoyar el Acuerdo de París, la voluntad política de esos gobiernos de establecer los marcos e incentivos adecuados para su implementación nacional aún no se refleja en estas palabras", afirma Jan Burck, coautor del CCPI en Germanwatch.

“Antes de París, el mundo se dirigía a 4-5º de calentamiento global. Ahora todavía estamos en un camino de más de 3º, una perspectiva catastrófica. (Y eso a pesar de que ) los costos de la electricidad de la energía eólica y la solar se han reducido en casi un tercio”, afirma el profesor Niklas Höhne, coautor del Instituto NewClimate.

Por categorías, en la de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, Suecia vuelve a liderar la lista, seguido por Egipto, Malta y Reino Unido. En general, los objetivos de mitigación para 2030 son demasiado bajos y, de no modificarlos, no permitirán permanecer por debajo de los 2º. En este ranking, la UE de los 28 ocupa la posición 23. En el caso concreto de España, nuestro país baja hasta la posición 35, por tener un nivel de actuación bajo.

En energías renovables, Letonia, lidera, como en el anterior informe, esta categoría, seguida de Suecia y Nueva Zelanda. Destaca el caso de Marruecos, que ha logrado la mayor mejora en esta categoría y que se ubica en los países del grupo de actuación media. La UE ocupa la posición 22. España, en esta categoría se encuentra en un nivel de actuación elevado: 26.

En cuanto al uso de energía, teniendo en cuenta el consumo per cápita, las mejoras en los últimos cinco años, los niveles actuales de uso de energía para no superar los 2º o la senda de 2030, Ucrania, Malta y Marruecos lideran la lista en la posición cuarta, quinta y sexta, con un nivel alto. La UE ostenta la posición 30 (medio), y en el caso concreto de España, sube a la posición 27 también con un nivel medio

Respecto a la políticas climáticas, el informe considera que España está actuando con un perfil bajo. Situación bien distinta a Portugal, que lidera esta lista, seguida por Francia, Países Bajos, Suecia y Marruecos. De hecho, mientras la UE se sitúa en novena posición, España, con notoria diferencia respecto a nuestros países vecinos, se queda en el puesto 43 (nivel bajo).

La UE genera el 9% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales. Pese a no actuar en ninguna categoría analizada de forma muy elevada, la UE tiene puntuación media en la categoría de emisiones, así como en renovables y uso de energía. Si bien destaca con una puntuación elevada en la categoría de Políticas Climáticas. Por todo ello, los expertos recomiendan a la UE que tome un papel proactivo de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y que reduzca sus objetivos de gases de efecto invernadero, máxime desde la salida de EE UU del Acuerdo de París.

En cuanto a España, pese a estar en el puesto número 35 de 60, y haber mejorado respecto al anterior ranking, nuestra posición global sigue siendo baja. Los expertos hacen énfasis en los pasados dados por el nuevo Gobierno, destacando que España está ultimando la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (el borrador ya fue presentado) y el Plan Nacional de Energía y Clima. Por el contrario, los expertos critican la ausencia de la posible participación de comunidades pequeñas en los proyectos nuevos de energía.

“No podemos evaluar si la futura ley es "suficiente", pero al observar la calificación de la política nacional del experto (España ocupa el 53 ° lugar, recibiendo una puntuación de 1,7 sobre 20 con una calificación "muy baja") podría concluir que el Gobierno no está haciendo lo suficiente”, afirmó a este periódico Jan Burck, asesor de Estrategias Bajas en Carbono y Energía de Germanwatch.

“Además -prosigue-, no podemos predecir cómo afectarán las políticas recientes al Índice del próximo año. En cualquier caso, la política climática solo representa el 20% de la calificación general”.

Pero en qué nos diferenciamos con Suecia, el mejor del ranking? Dicho país “tiene un 37% de energía renovable frente al 13% de España”. Algo llamativo por ser nosotros el país del sol. En cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero per cápita, “Suecia las está reduciendo al doble de velocidad: -16% frente a -8% de España. Sin embargo, el uso absoluto de energía (nivel actual) en España es aproximadamente la mitad de lo que es en Suecia; es decir, vienen ustedes de un nivel mucho más alto”.

Pedimos al experto que valore lo que hace o no hace España teniendo en cuenta que somos especialmente vulnerables al cambio climático, al igual que el resto de países del Mediterráneo, debido a nuestra posición geográfica. “Ciertamente esperamos que España mejore debido a que es calificada muy mal por nuestros expertos en los respectivos países. Las nuevas políticas futuras del nuevo gobierno son sin duda un comienzo”.

Y es que llama la atención que un país como Marruecos nos saque tanta distancia. “Marruecos es el segundo país con mejor desempeño en el CCPI de este año, ocupando el quinto lugar. El país ha aumentado significativamente la proporción de energías renovables en los últimos cinco años y ha aumentado la capacidad de energía renovable. Con la conexión de la planta solar más grande del mundo y varios nuevos parques eólicos a la red, el país está bien encaminado para alcanzar su objetivo de 42% de capacidad de energía renovable instalada para 2020 y 52% para 2030. Además, su bajo nivel de emisiones de GEI y el ambicioso NDC acumula una alta calificación en la categoría de emisiones de GEI. Marruecos también ha mantenido su alto rango en la categoría de Política Climática. Si bien los expertos nacionales observan cierta demora en la implementación de las políticas nacionales, reconocen el proceso consultivo para desarrollar una estrategia a largo plazo para 2050, que entre otras iniciativas podría convertir al país en uno de los principales pioneros de las políticas a nivel internacional”.