Higiene

Las toallas del baño no deben cambiarse cuando están húmedas: un experto nos dice el momento exacto

Una dermatóloga y un centro médico coinciden, tras tres o cuatro usos, es hora de una toalla limpia

Las toallas del baño no deben cambiarse cuando están húmedas: un experto nos dice el momento exacto
Las toallas del baño no deben cambiarse cuando están húmedas: un experto nos dice el momento exactoLa Razón

¿Sabes cada cuánto deberías cambiar la toalla del baño? Si tu respuesta es “cuando huele mal” o “cuando me acuerdo”, tenemos un problema. Aunque parezca limpia, esa toalla que cuelga húmeda detrás de la puerta puede estar acumulando una buena colección de bacterias, hongos y restos de piel. Y lo peor es que probablemente la estás usando demasiado tiempo.

En los hábitos de higiene más cotidianos también hay normas que marcan la diferencia entre lo saludable y lo insalubre. ¿Cada cuántos usos hay que cambiarla? ¿Es peor dejarla húmeda o lavarla en exceso? Estas son las recomendaciones médicas y los consejos dermatológicos para resolver, de una vez por todas, cuál es el momento exacto de renovar tu toalla de baño.

¿Por qué es importante cambiar la toalla?

Las toallas retienen humedad, células muertas, aceites y microorganismos que se acumulant tras cada uso. La combinación de calor, humedad y restos de la piel favorece la proliferación bacteriana y fúngica; en algunos casos incluso se han detectado bacterias fecales. Además, estos gérmenes pueden provocar irritaciones, dermatitis o infecciones si la piel está dañada.

Toalla seca vs. toalla húmeda: el momento clave

La dermatóloga Annie Chiu, MD, fundadora del Derm Institute, recomienda cambiar la toalla tras tres o cuatro usos, pues es entonces cuando empieza a acumular bacterias y mal olor. Real Simple coincide en esta cifra como un estándar para el uso doméstico.

Si tienes una toalla vieja, tienes un tesoro: el uso que se le está dando que te hará ahorrar dinero
Si tienes una toalla vieja, tienes un tesoro: el uso que se le está dando que te hará ahorrar dineroFreepik

El "Cleveland Clinic" aconseja lavar la toalla al menos una vez por semana, y los paños de manos con la misma frecuencia . Esto es válido especialmente si la toalla se seca correctamente entre usos.

Climas húmedos y piel sensible

Si vives en ambientes húmedos como Madrid durante el verano o sudas mucho, es preferible lavar la toalla con más frecuencia, hasta dos o tres veces por semana. Además, personas con piel delicada o afecciones cutáneas deben evitar renovar la toalla solo cuando se moja, ya que puede retener microorganismos potencialmente irritantes.

¿Cómo saber cuándo cambiarla?

Estos son los 3 indicadores que debes saber para cambiar tu toalla:

  • Olor desagradable: si huele a “rancio” o humedad, ya es hora.
  • Textura rígida o áspera tras el lavado: indica acumulación de residuos o microbiota.
  • Ambiente húmedo o cierre mal ventilado: la toalla necesitará más lavados.

Para prolongar su uso entre lavados, seca la toalla completamente en cada uso. Se recomienda colgarla extendida en una barra, no doblada. Esto evita la creación de hongos o malos olores.

¿Cada cuánto hay que lavar las toallas? El resumen claro

La frecuencia con la que deberías lavar tus toallas depende del tipo, el uso y el entorno en el que vives. Empezando por la de baño, los expertos coinciden en que lo ideal es cambiarla después de tres o cuatro usos. Si la usas a diario, eso se traduce en lavarla al menos una vez por semana.

La toalla de manos, aunque parezca menos “sucia”, también acumula bacterias con facilidad. Lo recomendable es lavarla una vez por semana o antes si ha sido compartida por varias personas.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las toallas?
¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las toallas?Redes sociales

Ahora bien, si tu toalla huele mal, está húmeda desde hace días o ha quedado arrugada sin secarse correctamente, no esperes, métela directamente a la lavadora. La humedad es el terreno perfecto para que proliferen hongos y bacterias invisibles.

En zonas de clima húmedo, como puede ser la costa o un baño sin ventilación, se aconseja aumentar la frecuencia de lavado entre dos y tres veces por semana. Y si tienes la piel sensible o alguna condición dermatológica, más razón aún para no estirar su vida útil.

No esperes a que huela

Cambiar la toalla solo cuando detectas mal olor es dejar que el problema te alcance. Como explica la dermatóloga Annie Chiu, lo más saludable es renovarla tras tres o cuatro usos. Una lavada semanal como mínimo es suficiente siempre que se seque bien entre usos.

Pero en ambientes húmedos o si la dejas colgada sin ventilar, no esperes tanto. Adelanta el lavado y gana en higiene. Al fin y al cabo, la toalla es una extensión de tu piel: si la cuidas, también te estás cuidando tú.