Jardinería

¿Tus plantas tienen hojas amarillas? Descubre las causas y el truco para recuperarlas rápido

Las hojas amarillas en los rosales son un aviso claro de que algo no va bien. Aquí te contamos por qué ocurre y cómo remediarlo

¿Tus plantas tienen hojas amarillas? Descubre las causas y el truco para recuperarlas rápido
¿Tus plantas tienen hojas amarillas? Descubre las causas y el truco para recuperarlas rápidoUnsplash

Cuando las hojas de tus rosales empiezan a ponerse amarillas, es señal de que algo no va bien. Más allá de un simple problema estético, esta decoloración suele ser un síntoma de estrés o carencias que, si no se corrigen a tiempo, pueden comprometer la salud de la planta.

Detectar la causa exacta es clave para poder actuar y devolverle la vitalidad a tu rosal. A continuación, repasamos las cuatro razones más frecuentes por las que las hojas de los rosales se tornan amarillas y qué puedes hacer para solucionarlo, según el experto en jardinería y creador de contenido, Iván Trugarden.

1. Plagas que debilitan las hojas

Las causas más comunes de las hojas amarillas en los rosales y cómo solucionarlas
Las causas más comunes de las hojas amarillas en los rosales y cómo solucionarlasUnsplash

Los pulgones y los ácaros son algunos de los visitantes no deseados más habituales en los rosales. Estos insectos se alimentan de la savia de las hojas, lo que interfiere en la producción de clorofila y provoca la aparición de zonas amarillentas.

Consejo de experto: Puedes preparar un remedio casero con agua y jabón potásico (aproximadamente 150-300 gramos de jabón por cada 10 litros de agua) y rociar las partes afectadas. Otro truco eficaz es un macerado de ortigas: mezcla un par de manos llenas de ortigas troceadas con 2 litros de agua, deja reposar 24 horas y pulveriza sobre la planta.

2. Carencia de nutrientes

"Los rosales necesitan un aporte equilibrado de minerales para crecer sanos y vigorosos. Cuando falta alguno de estos nutrientes, las hojas lo reflejan rápidamente", señala el experto:

  • Falta de potasio: aparecen manchas marrones.
  • Déficit de nitrógeno: las hojas se tornan completamente amarillas.
  • Falta de hierro: las puntas se amarillean, pero los bordes permanecen verdes.
  • Déficit de magnesio: se observan nervaduras amarillas.
  • Falta de fósforo: las hojas se ven pálidas y la planta crece débil.

Consejo de experto: utiliza un fertilizante específico para rosales que cubra todas las necesidades nutricionales. Eso sí, asegúrate primero de que no haya plagas presentes, ya que un exceso de abono puede empeorar la situación.

3. Enfermedades fúngicas: oídio y mancha negra

Los hongos como el oídio o la mancha negra son enemigos habituales de los rosales. Según Iván, debilitan la planta y provocan hojas amarillas con manchas oscuras que, en muchos casos, acaban cayendo antes de tiempo.

Consejo de experto: para prevenir estas enfermedades, evita un abonado excesivo en nitrógeno, ya que hace a la planta más vulnerable. Los abonos ricos en potasio refuerzan las paredes celulares y aumentan su resistencia natural.

4. Exceso de riego o mal drenaje

"El riego inadecuado también puede ser el origen de las hojas amarillas, especialmente si hay encharcamiento. El exceso de agua asfixia las raíces y genera síntomas de estrés en la planta", señala.

Consejo de experto: riega de forma moderada y solo cuando notes que la tierra está seca. Si tienes rosales en maceta, asegúrate de que no haya agua estancada y que el sustrato drene bien. Si detectas un exceso de humedad prolongado, lo mejor es trasplantar a tierra nueva.