Adolf Hitler, delirante Tercer Reich
La brutal ingesta de todo tipo de compuestos químicos que sostuvo el Führer le sumió en un estado casi continuo de alucinación y de sueños quiméricos.
La brutal ingesta de todo tipo de compuestos químicos que sostuvo el Führer le sumió en un estado casi continuo de alucinación y de sueños quiméricos.