«Agnosia» : ojos que no ven
Es curioso ver a Eduardo Noriega en un papel en el que no es ni el malo ni el seductor canalla. Más bien al contrario: Carles, su álter ego en pantalla, es un sufrido y ordenado esposo en la Barcelona industrial de finales del siglo XIX que no sospecha siquiera que le ronda la tragedia escondida tras una conspiración