El árbol navideño sagrado para los celtíberos porque traía buenos augurios para el año venidero
De hojas verdes brillantes y puntiagudas para defenderse de animales como los corzos o los zorzales, crece originando bóvedas de forma laberíntica y su singularidad estriba en que sus preciosos frutos rojos aparecen con el frío y no en primavera como los demás