Teatro

¿Es el arte contemporáneo una tomadura de pelo?

Después de dos décadas exhibiendo sus particulares trabajos en espacios no convencionales, Los Torreznos da el salto a un gran teatro

Jaime Vallaure (izda.) y Rafael Lamata componen Los Torreznos
Jaime Vallaure (izda.) y Rafael Lamata componen Los TorreznoslarazonLos Torreznos

«La cultura», «La economía», «El desierto», «El dinero»... Los títulos de los montajes de Los Torreznos no dejan nunca lugar a dudas sobre el tema que quieren abordar. Y así vuelve a ocurrir en «El arte», el nuevo trabajo que estrenan hoy en los Teatros del Canal para ahondar, precisamente, «en el mundo del arte contemporáneo y en el tránsito hasta él desde ese otro arte más convencional y codificado». Es un asunto, sin duda, que la compañía conoce bien, porque es ahí, en el terreno de la «performance», y no tanto en el de la dramatización al uso, donde hay que buscar los orígenes creativos de Jaime Vallaure y Rafael Lamata, que son sus dos integrantes.

Con cerca de una treintena de propuestas a sus espaldas desde que iniciaran su andadura conjunta en el año 2000, parece que es ahora cuando Los Torreznos están logrando darse a conocer entre un sector de público más amplio. Tienen claro que su lenguaje teatral no es nada convencional; conscientes de la mixtura de estilos y géneros que hay en él, a ellos mismos les cuesta definirlo. «Provenimos del mundo de la performance y la instalación, y, en nuestro afán por intentar que nuestros trabajos en ese ámbito no resultasen nunca aburridos o incomprensibles, hemos ido derivando también, poco a poco, hacia lo escénico o lo teatral –explica Lamata–. El nuestro es un tipo de trabajo que no emana del actor y de la interpretación, sino de la persona; somos nosotros mismos, Jaime (Vallaure) y yo, expresando, contando o inventando formas para transmitir una idea. Hemos ido dando más cabida al texto; pero no hay una narración lineal como en una dramatización normal. En cuanto al fin, es siempre poner de manifiesto el patetismo de muchos de nuestros comportamientos humanos normales. Al venir de espacios algo crípticos, como son los del arte contemporáneo, lo que sí hemos hecho es el esfuerzo por abrir ese tipo de lenguaje a todos los públicos».

Un humor constante

Otra constante en los trabajos de Los Torreznos es el humor, aunque matiza Lamata que «no tiene nada que ver lo que hacemos con el clásico monólogo de humor». «Para nosotros es una herramienta que ayuda al público a digerir mejor una idea», asegura el cocreador de este espectáculo. Y ese humor, cómo no, también está presente en «El arte». «Elmontaje trata de aproximarse a ese guirigay en el que se ha convertido hoy el mundo del arte, donde el espectador anda comprensiblemente perdido, sin saber si lo que ve es una gran obra o es una tomadura de pelo. A partir de ahí, analizamos algunos criterios y postulados, a nuestra manera, para entender el arte. Y, claro, todo eso lo hacemos desde dentro, autocriticándonos permanentemente. Creo que, en una compañía que decide llamarse Los Torreznos, es obvio que no va a faltar la autoparodia», concluye Lamata.

Dónde: Teatros del Canal, sala Negra (Calle de Cea Bermúdez, 1. Madrid).
Cuándo: hoy, mañana y pasado.
Cuánto: entradas agotadas.