Ingeniería

El arma de espionaje definitiva ya es real: así es la increíble tecnología que permite escuchar tus llamadas a través de las vibraciones de tu móvil

Un radar de gran precisión y un sistema de interpretación de la señal capturada entrenado con inteligencia artificial tienen el potencial de sacar a la luz nuestras conversaciones telefónicas

Transcribir conversaciones por la vibración generada por el auricular ya es posible
Transcribir conversaciones por la vibración generada por el auricular ya es posibleUnsplash

La privacidad es un área a la que cada vez se le da mayor importancia. Por parte de los usuarios, conservar a buen recaudo su información personal y profesional es tan útil como necesario. Mientras, las grandes compañías tecnológicas tratan de encontrar caminos con los que llegar a esas vías de información que les permitan conocer mejor a su público, saltándose en demasiadas ocasiones los límites de esa privacidad.

Eso a pequeña escala. A gran escala el espionaje está a la orden del día y los bloques con una rivalidad arraigada o las compañías que compiten por un sector de un mercado tratan de obtener información a través de los métodos más sofisticados. Ahora, un grupo de investigadores estadounidenses ha desarrollado una tecnología que puede suponer una revolución en el mundo de las escuchas, sin necesidad de manipular los equipos del objetivo a vigilar.

Servirse de las vibraciones del auricular del teléfono

La Universidad Estatal de Pensilvania es el centro de trabajo de los investigadores informáticos Suryoday Basak y Mahanth Gowda, encargados del proyecto que ha visto la luz estos días, quienes han desarrollado un sistema de captación inalámbrica de las vibraciones que se producen en los teléfonos durante una conversación mediante radares remotos. Con ellas y con el modelo de reconocimiento de voz e interpretación de lenguaje impulsado por inteligencia artificial y de código abierto, al que han bautizado como “Whisper”, pueden decodificar esas vibraciones y obtener transcripciones de voz reconocibles.

Por supuesto, la finalidad de su investigación, que vio la luz durante la 18ª Conferencia ACM sobre Seguridad y Privacidad en Redes Inalámbricas y Móviles no es la de alimentar la industria del espionaje, sino más bien todo lo contrario, tratando al hacer públicos sus resultados de que sirvan como alerta ante un escenario que no es descabellado, a tenor de los avances técnicos en materia de radares y de entrenamiento de modelos de inteligencia artificial:

“Nuestros hallazgos sugieren que esto es técnicamente factible en ciertas circunstancias, y esperamos que esto conciencie al público para que las personas sean más conscientes durante las llamadas sensibles”

Suryoday Basak, coautor del estudio

Basak y Gowda se sirvieron para su investigación de la base de un estudio previo efectuado en 2022 y de muy pocos elementos técnicos, lo que expone las facilidades de hoy en día para controlar las comunicaciones, incluso aquellas que se pueden considerar seguras: un sensor de radar de ondas milimétricas remoto situado a una distancia de tres metros del interlocutor y un modelo de reconocimiento de voz que, apuntan, se podría adaptar todavía más “para que reconozcan datos de radar de baja calidad y con ruido”, señalaba Suryoday Basak.

La evolución a la lectura de labios

Las vibraciones registradas y captadas por el radar son el fruto de la reproducción de la voz a través del auricular del teléfono. Estas señales son las que se facilitan al modelo “Whisper” que, con su entrenamiento, logró una precisión en su transcripción del 60% de la conversación, cifra que los investigadores consideran que se podría elevar en caso de ajustar ciertas palabras o frases o con meras correcciones manuales en función del contexto de la conversación.

La conclusión, tal como apuntó el propio Basak, fue clara, asemejando el funcionamiento de su sistema a un método más analógico como la lectura de labios: “De forma similar a cómo los lectores de labios pueden usar información limitada para interpretar conversaciones, los resultados de nuestro modelo, combinados con información contextual, nos permiten inferir fragmentos de una conversación telefónica a pocos metros de distancia”, destacó.

Los avances en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial de los últimos años, así como en cuestiones más técnicas como sensores y radares, abren un abanico de posibilidades en infinidad de campos. La aplicación ética de los mismos queda en manos de quien controle dicha tecnología, con investigadores como Suryoday Basak y Mahanth Gowda enseñando a la luz pública aspectos con los que debe extremar la cautela.