Calentamiento Global

Así son los robots submarinos que se sumergen para salvar los océanos antes de que sea demasiado tarde

Robots y drones trabajan para regenerar corales y proteger la Gran Barrera en tiempos de crisis climática

El coral invasor del Pacífico resiste al cambio climático y amenaza las aguas de Canarias, según un estudio de la ULL
Un brazo robótico y un dron submarino se convierten en aliados para salvar los arrecifesEuropa Press

En un laboratorio australiano, la escena parece sacada de un cuento de fantasía, donde humanos y robots trabajan codo con codo por un mundo mejor.

Construyendo juntos una guardería de corales que es atendida por un brazo robótico que nunca se cansa.

Trabajando día y noche, con movimientos delicados, alimentando, limpiando y trasplantando cada pequeño organismo como si fueran criaturas frágiles que necesitan un cuidado constante.

Con el objetivo de preparar a los corales para volver al mar y darles una segunda oportunidad de vida.

Y cuando les llegue ese momento de volver a casa, otro aliado tecnológico tomará el relevo y se encargará de esta misión.

Un dron submarino autónomo, ligero y capaz de descender hasta 300 metros de profundidad para vigilar su salud y detectar las zonas más castigadas por el blanqueamiento.

Con cámaras, focos y sistemas de reconocimiento de imágenes, será capaz de mapear el suelo marino y seguir el pulso de los arrecifes como un guardián.

La robótica como guardiana del mar

Y este avance aparece en un momento perfecto, y es que la Gran Barrera de Coral se enfrenta a un futuro incierto: el aumento de la temperatura, la contaminación agrícola y plástica, la sobrepesca, las tormentas tropicales y especies invasoras como la estrella de mar corona de espinas han puesto en jaque a uno de los ecosistemas más valiosos del planeta.

Y es que regenerar estos corales exige millones de ejemplares y un esfuerzo titánico que la mano humana, por sí sola, no puede llevar a cabo.

Por eso la robótica se convierte en la esperanza para salvar los océanos de nuestro planeta.

Y es que si nos dicen esto hace años nadie lo creería, pero ahora la imagen de unos robots que cuidan corales y que trabajan para devolver la vida a un ecosistema que se desvanece parece convertirse en la opción más realista.

Y es que en tiempos de cambio climático, la tecnología no solo se convierte en herramienta, sino en compañero, ya que bien utilizada puede ser un gran aliado.