Redes sociales

Elon Musk, profundamente enfadado con su IA por decir la verdad: "Lo corregiremos"

El magnate no ha dudado en reconocer públicamente que va a modificar las capacidades del chatbot integrado en la red social X para que ofrezca respuestas más acordes a sus ideas políticas

Elon Musk es el dueño de X, la red social conocida anteriormente como Twitter
Elon Musk es el dueño de X, la red social conocida anteriormente como TwitterDifoosion

A todo el mundo se le acumulan tareas pendientes en algún momento de su vida. En ocasiones el día a día atropella la capacidad de organización y se quedan en el tintero quehaceres que estaban en la lista de cuestiones pendientes. En el caso de figuras como la de Elon Musk, esto es todavía más frecuente habida cuenta de la multitud de frentes que siempre tiene abiertos.

Cuando no es un enfrentamiento con su antiguo aliado Donald Trump es una crisis reputacional de Tesla y cuando no, un fallo en las pruebas previas al próximo lanzamiento de su proyecto espacial SpaceX. Lo cierto es que Elon Musk no tiene semanas tranquilas en su agenda y en los últimos días ha tenido que añadir más deberes, en este caso de la mano de la inteligencia artificial integrada en la red social X, Grok.

Grok se sale de la idea de pensamiento que querría Elon Musk

Y es que ha habido usuarios que han alertado al multimillonario canadiense de origen sudafricano de lo que, a su juicio, es un “adoctrinamiento izquierdista” de Grok, el chatbot desarrollado por xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk.

La red social ha servido como buzón de sugerencias en el que Elon Musk ha recibido esas opiniones y no ha dudado en señalar que ya era consciente de ello y que trabajará para subsanarlo: “Lo sé. Estoy trabajando para solucionarlo esta semana”, contestó a través de su prolífico perfil.

La confesión de Elon Musk traslada cierta intranquilidad en cuanto a los modelos de inteligencia artificial se refiere. No en vano, está señalando abiertamente y de forma pública que va a llevar a cabo modificaciones en el propio modelo que impulsa su compañía xAI para que su línea de manifestación y de respuestas sea más acorde a sus ideales y se aleje de lo que un grupo reducido de usuarios ha interpretado como “adoctrinamiento izquierdista”.

Además, las variaciones en el entrenamiento y por tanto en las respuestas que facilitará del chatbot impulsado por xAI llegan en un momento en el que se va a llevar a cabo la integración de Grok en uno de los servicios de mensajería más populares y polémicos: Telegram.

Tal vez el hecho de haber estado perfilando el acuerdo final con Pavel Durov, CEO de Telegram, es lo que ha tenido a Elon Musk algo alejado en los últimos días de lo que sucedía en la red social X y de las respuestas que facilitaba el chatbot a los usuarios, aunque su capacidad de atención y de recepción de respuesta por parte de los usuarios está fuera de toda duda.

Está por ver si confesiones del calado de la que ha hecho esta última semana Elon Musk acerca de la reconversión de la línea de manifestación de Grok en sus respuestas afectan a la reputación del chatbot y si los usuarios comienzan a ver ese cambio de tendencia y luego llegan las quejas por el hecho de que las opiniones vertidas se puedan radicalizar por otro extremo. El equilibrio y la objetividad con los modelos de lenguaje deberían ser indiscutibles, aunque en las redes sociales eso suena a utopía.