No hay película de acción y velocidad que no comience con un suceso traumático del pasado de nuestro protagonista, y en el caso de la cinta F1, dirigida por Joseph Kosinski, el también responsable de Top Gun: Maverick y de la próxima continuación, fue Sonny Hayes, interpretado por Brad Pitt, quien lo sufrió.

En el film, Hayes es reacio a volver a subirse a un monoplaza pues un accidente devastador en los años 90, durante el Gran Premio de España en Jerez, lo dejó con graves lesiones que terminaron con su carrera en la Fórmula 1.

Buscando la autenticidad

La película, que está siendo muy bien recibida por el público, ha contado con la colaboración directa de la organización del campeonato y de escuderías como Mercedes, McLaren y Williams. De hecho, muchas de sus escenas se rodaron en plena temporada 2023 y 2024, durante fines de semana reales de Gran Premio, y el propio Brad Pitt llegó a pilotar un monoplaza adaptado en circuitos como el de Silverstone o el Circuito de las Américas.

La historia sigue a Sonny Hayes, un expiloto de los años 90 que, tras décadas apartado del automovilismo, recibe la propuesta de volver a la competición para ejercer como mentor de un joven talento en la ficticia escudería APXGP. Lo que motiva la tensión dramática de su retorno es un pasado marcado por un brutal percance que no solo lo alejó de las pistas, sino que lo dejó con secuelas físicas y emocionales difíciles de superar.

El accidente real

Ese accidente que define al personaje de Hayes no es ficticio. Está inspirado en el choque real que sufrió el piloto Martin Donnelly durante los entrenamientos del Gran Premio de España de 1990 en el circuito de Jerez. Donnelly, al volante de un Lotus 102, impactó contra el guardarraíl a más de 250 km/h. El coche se desintegró y el cuerpo del piloto fue lanzado violentamente sobre el asfalto, quedando inmóvil y gravemente herido. Aviso de imágenes duras.

El accidente dejó a Donnelly con múltiples fracturas y lesiones internas, y aunque sobrevivió, nunca pudo volver a competir en la Fórmula 1. En declaraciones recientes, Brad Pitt confirmó que esa historia fue la base directa para construir el pasado de su personaje, y agradeció personalmente a Donnelly por compartir imágenes del accidente y aportar su experiencia.

El propio Donnelly, que asistió a la premiere en Londres, calificó el encuentro con Pitt como "un momento surrealista" y se mostró emocionado al ver cómo su trágica vivencia servía para dar autenticidad a una gran producción internacional.