
Ciencia
La práctica que puede cambiar tu salud física y mental
Desde mejorar la respiración hasta aliviar el estrés, esta actividad tan cotidiana puede ser una de las formas más completas y accesibles de cuidar la salud

La ciencia lo confirma: al usar la voz, el cuerpo y el cerebro se sincronizan, activando procesos que fortalecen el sistema inmunitario, regulan la respiración y mejoran el estado de ánimo.
Lejos de ser solo una expresión artística, cantar combina esfuerzo físico, cognitivo y emocional. Al hacerlo, el cuerpo libera endorfinas y oxitocina, las llamadas hormonas del bienestar, que reducen elcortisol (la hormona del estrés) y producen una sensación inmediata de calma. También activa elnervio vago, relacionado con la regulación del ritmo cardíaco, la presión arterial y la función respiratoria.
Según Alex Street, investigador del Instituto de Musicoterapia de la Universidad de Cambridge, “cantar es un acto cognitivo, físico, emocional y social”. En sus estudios, ha observado que las personas que cantan juntas desarrollan un fuerte sentimiento de unión, incluso entre desconocidos. En apenas una hora, los participantes en un coro pueden sentir una conexión social comparable a la de amistades consolidadas.
Un entrenamiento invisible
Cantar no solo relaja: también fortalece el cuerpo. Diversos estudios demuestran que cantar en grupo mejora la capacidad pulmonar y puede tener efectos similares a caminar a paso rápido durante unos minutos.
Investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Southampton han usado programas basados en técnicas de canto para mejorar la respiración en personas con enfermedades pulmonares ocovid persistente, logrando reducir la sensación de fatiga y aumentar la calidad de vida.
Además, cantar parece estimular ambos hemisferios cerebrales. Activa simultáneamente las áreas del lenguaje, el movimiento y la emoción, lo que explica su capacidad para aliviar el dolor, mejorar la concentración y favorecer la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse tras una lesión.
Los beneficios del canto también se están aprovechando en la rehabilitación neurológica. Pacientes con ictus o lesiones cerebrales, como la excongresista estadounidense Gabrielle Giffords, han recuperado el habla gracias aterapias musicalesque utilizan canciones familiares para reentrenar las conexiones neuronales.
El canto también se está utilizando en coros terapéuticos dirigidos a personas con Parkinson, cáncer o demencia. En estos entornos, el beneficio va más allá de lo físico: cantar devuelve autonomía y autoestima, iguala a pacientes, cuidadores y personal médico en una misma experiencia compartida.
Los antropólogos creen que nuestros antepasados cantaban antes de hablar, imitando sonidos de la naturaleza o comunicando emociones. Esa herencia podría explicar por qué el cerebro humano reacciona tan positivamente al canto. Desde las nanas hasta los himnos, cantar ha sido siempre una forma de conectar con los demás y de expresar lo que las palabras no alcanzan.
Aunque no reemplaza los tratamientos médicos, cantar puede ser un complemento eficaz para la salud mental y física. Mejora la respiración, fortalece el corazón y ayuda a liberar tensiones. Y lo mejor: no requiere talento, solo ganas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


