¿Por qué es importante activar habitualmente el nervio vago?

El nervio vago, lejos de su nombre que sugiere pereza, desempeña un papel fundamental en nuestro organismo, influyendo en procesos vitales como la respiración, el ritmo cardiaco, la digestión y la regulación de la inflamación. Este décimo nervio craneal, el más largo y complejo, se extiende desde el cerebro hasta gran parte de nuestras vísceras, incluyendo el corazón, los pulmones y el sistema digestivo. Elisa Blázquez, directora del equipo de nutrición "Tu nutricionista integrativa," señala que el nervio vago "es esencial" para el funcionamiento de lo que se conoce como el "eje intestino-cerebro". Además, Rebeca Cáceres Alfonso, Doctora en Psicología, resalta su importancia en la "regulación de la respuesta de relajación y en el mantenimiento del equilibrio, contribuyendo a la liberación de hormonas relacionadas con la reducción del estrés".

Este complejo nervio forma parte del sistema nervioso parasimpático, que controla las funciones involuntarias del cuerpo en estado de reposo o relajación. Entre sus múltiples funciones, se encuentra la regulación de la digestión, la estimulación de la liberación de enzimas digestivas y la transmisión de señales al cerebro que indican la saciedad, influyendo en el control del apetito. Sin embargo, el estrés prolongado puede inactivar el nervio vago, inhibiendo la digestión y generando malestares digestivos. Activar adecuadamente el nervio vago se convierte en un aspecto esencial para mantener una buena salud física y anímica.

La disminución del tono vagal se ha relacionado con diversos problemas de salud física y mental, que van desde el estreñimiento y la depresión hasta la epilepsia y la enfermedad cardíaca. La activación del nervio vago se convierte en un componente clave para mejorar la salud mental, ya que influye en la capacidad de equilibrar las emociones y reducir la respuesta de lucha o huida, común en personas con ansiedad y depresión. Diversas técnicas y ejercicios pueden estimular el nervio vago, como la respiración diafragmática, la meditación, la actividad física, las duchas de agua fría, la relajación, la risa, la música y las conexiones sociales positivas. Activar el nervio vago no solo contribuye a una digestión adecuada, sino que también ayuda a controlar la inflamación en el organismo y promueve el bienestar físico y emocional.

La comprensión de la importancia del nervio vago y la aplicación de técnicas para activarlo adecuadamente se presentan como un camino hacia un mayor bienestar y equilibrio en nuestra vida diaria. Cuidar de este "nervio no tan vago" se convierte en una herramienta valiosa para mantener la salud física y mental en óptimas condiciones.