La tecnología de James Bond: ¿son reales los inventos que aparecen en sus películas?

La tecnología de James Bond: ¿son reales los inventos que aparecen en sus películas?

Mochilas voladoras, cigarrillos bomba, zapatos cuchilla… los ‘gadgets’ que han ido apareciendo a lo largo de las películas de James Bond han servido de inspiración para buena parte de los cacharritos que disfrutamos hoy en día

Su nombre es Bond. James Bond. Y, aunque no lo aparente, ya es un sexagenario. Ian Fleming lo creó en 1953, pero no fue hasta nueve años más tarde cuando pudimos verlo por primera vez en la gran pantalla. Sean Connery, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig son algunos de los actores que, a lo largo del tiempo, han puesto voz y cuerpo al espía más enigmático jamás conocido. No sólo por su porte, su discurso y su elegancia, también por todos esos aparatejos que han hecho de sus misiones auténticos desafíos tecnológicos. Es cierto que, a día de hoy, estamos más que acostumbrados a manejar artilugios de lo más variopintos, pero igualmente muchos de ellos no tienen nada que ver con los que se exhiben en estos largometrajes. Por ejemplo, el smartphone que usamos de manera habitual acoge múltiples funciones, pero dista mucho de las gafas de rayos X, las cámaras láser y las pelusas radiactivas que han salvado al agente 007 y compañía en diversas ocasiones.

Su nueva entrega se llamará Sin tiempo para morir y está prevista para octubre de este año. La última apuesta de Eon Productions contará cómo Bond, que ya ha abandonado el servicio activo y disfruta de una vida tranquila en Jamaica, es reclamado por un antiguo compañero de la CIA para rescatar a un científico secuestrado. Claro está, no todo será sencillo: para conseguirlo, deberá enfrentarse a un misterioso villano armado con la tecnología de vanguardia más poderosa del planeta. De nuevo, los cacharritos. Si tuviéramos que comparar los que aparecerán en este título con los primeros, encontraríamos una diferencia enorme. Aunque, quizá, no nos resultarían tan descabellados como por aquel entonces. Básicamente, porque, entre los años 60 y 90, el mundo no estaba tan pendiente de los últimos juguetes tech y, además, porque todos estos avances futuristas sólo estaban al servicio de algunas minorías muy selectas. Entre ellos, por supuesto, los espías.

La cámara de rayo láser apareció en 'Licencia para matar'
La cámara de rayo láser apareció en 'Licencia para matar'MGM/SONY PICTURES
Los zapatos con cuchilla son de 'De Rusia con amor'
Los zapatos con cuchilla son de 'De Rusia con amor'MGM/SONY PICTURES

Móviles con los que se puede conducir coches, pantallas holográficas o escáneres de huellas. Del famoso laboratorio de Q, el personaje encargado de la división de investigación del Servicio Secreto Británico, han salido anillos electromagnéticos, zapatos de cuchilla, misiles en forma de cigarrillos y toda clase de cachivaches destinados a poner las cosas un poco más fáciles al protagonista. Uno de los más recordados es el reloj de pulsera magnético que vimos en Vive y deja morir (1995). Se trata de un Rolex con mini sierra y súper imán que utiliza tanto para cortar cuerda como para desabrochar el vestido de Madeline Smith al final de su aventura. Sin embargo, no es el único que gasta a lo largo de la saga. En La espía que me amó (1977) viste uno capaz de recibir mensajes un poco inusuales. Aquí los textos no llegaban a la pantalla al más puro estilo WhatsApp, sino que se imprimían en finas láminas a modo de telegrama. Algo que sí pudimos observar, más tarde, en Octopussy (1983).

El cigarrillo peligroso aparece en 'Sólo se vive dos veces'
El cigarrillo peligroso aparece en 'Sólo se vive dos veces'MGM/SONY PICTURES

Sin duda, las armas constituyen uno de los fuertes más emblemáticos de Bond. No tanto por lo mortíferas que eran, sino más bien por las formas que adoptaban. Icónico es, en ese sentido, el bastón de esquí que porta en La espía que me amó (1977). Se trata de una pistola insertada en este elemento deportivo que ha dado grandes victorias al personaje y una de las mejores secuencias de apertura de todas sus películas. Otra muy característica es la empleada en Moonraker (1979), escondida bajo la camisa y situada en torno a la muñeca. O, también, la mítica Walther PPK/S de Skyfall (2011), tan propia de su estilo como el Aston Martin o el Martini agitado no revuelto. De hecho, en esta cinta, hace una referencia a todas estas creaciones que han ido surgiendo a lo largo de las entregas y que, muchas veces, han generado más risillas que estupefacción: “¿Qué esperabas? ¿Un bolígrafo explosivo? Ya pasamos de esos chismes”. Aunque la verdad es que la gracia de sus pericias pasa, precisamente, por todos ellos.

La pistola esquí es de 'La espía que me amó'
La pistola esquí es de 'La espía que me amó'MGM/SONY PICTURES
Es reloj inteligente aparece en 'La espía que me amó'
Es reloj inteligente aparece en 'La espía que me amó'MGM/SONY PICTURES

Del Lotus Esprit S1 al Acrostar BD-5J

Desde el punto de vista de las máquinas, siempre han llamado la atención los vehículos pensados para estas secuencias. Ese es el caso, por un lado, del avión Acrostar BD-5J de Octopussy (1983). En superficie, parece un remolque de caballos de aspecto normal que, tras pulsar un botón, levanta su parte trasera y deja salir las alas. Por otro lado, en Sólo para sus ojos (1981), destaca el submarino Lotus Esprit S1. Sí, es un coche que tan pronto cambia las ruedas por aletas y puede navegar bajo el agua. No obstante, para despistar a los malos, lo mejor es el auto inviable de Muere otro día (2002). A pesar de que todo ello suene a ciencia ficción de lo más lejana, la tecnología manejada por el famoso agente ya se ha desarrollado en bastantes casos. Muchos de estos inventos eran producciones propias en el momento de cada estreno, pero con el tiempo han acabado por convertirse en diseños reales. Son casos en los que la realidad sí ha llegado a superar la ficción.

En Sólo para sus ojos, destaca el submarino Lotus Esprit S1
En Sólo para sus ojos, destaca el submarino Lotus Esprit S1MGM/SONY PICTURES

En Goldfinger (1964), Sean Connery sabe con exactitud dónde se encuentra su enemigo gracias a un localizador que transmite la posición a su coche. En pleno 2021, esta es una escena de lo más corriente gracias a los sistemas GPS que incorporan todos los vehículos. En Thunderball (1965), también Connery huye de los villanos pilotando un Jet Pack, una mochila voladora a propulsión con despegue vertical incluido. Aunque parezca mentira, en 2008, la empresa neozelandesa Martin Aircraft Company efectuó la primera demostración pública al aire libre de su recién patentado Martin Jetpack. Si bien era capaz de elevar a cualquier individuo cielo arriba, necesitaba dos años más para disponer de una autonomía de vuelo de más de cinco minutos. En definitiva, una gran cantidad de avances que, en el peor de los casos, quedarán almacenados en el anillo inteligente que sale a luz en Spectre (2015). El mismo que Bond usó para almacenar detalles de una organización malvada y que, hoy en día, cuenta con algún que otro adelanto comercial.

Este anillo hace acto de presencia en 'Spectre'
Este anillo hace acto de presencia en 'Spectre'MGM/SONY PICTURES
En 'Al servicio secreto de Su Majestad' aparece la pelusa radioactiva
En 'Al servicio secreto de Su Majestad' aparece la pelusa radioactivaMGM/SONY PICTURES