Tecnología bélica
Los seis drones que más miedo provocan
Desde 1849 la tecnología ha avanzado a pasos de gigantes
El primer uso registrado de un vehículo aéreo no tripulado para la guerra ocurrió en julio de 1849, cuando las fuerzas austriacas que asediaban Venecia intentaron lanzar unos 200 globos incendiarios contra la ciudad. Desde entonces los avances tecnológicos han permitido que se tenga un mayor control sobre los vehículos, se ha incrementado su precisión, autonomía, capacidad de carga y su armamento. Y también sus posibles usos. Pero fue en los últimos 10 años cuando se produjo un verdadero despegue en este tipo de vehículos. Y que desafortunadamente ahora somos testigos de ello en la invasión de Ucrania. Estos son algunos de los drones que más miedo provocan actualmente.
Predator C Avenger
Diseñado para cumplir múltiples funciones y está equipado con cámaras y vigilancia electrónica, así como con armamento. Puede volar a casi 17.000 metros de altura y a una velocidad de 740 km/h. Este dron habría sido utilizado, por ejemplo, para eliminar al número dos al mando de Al Qaeda, Abu Khayr Al Masri, en 2017. Antes este tipo de misiones la llevaban a cabo aviones tripulados, como el F- 117 Nighthawk. Tiene una envergadura de 13 metros. Puede llevar una carga de 1.600 kilos de armamento en su bodega interna y otros 1.300 en la parte externa.
Bayraktar TB2
El Bayraktar TB2, un dron de origen turco, tiene la ventaja de ser ligero y de bajo coste.Ya ha volado en más de 400.000 misiones y al ser desarrollado por un país miembro de la OTAN, se adhiere al menos a algunas de las especificaciones operativas del tratado. Es uno de los drones más frecuentes en la guerra de Ucrania. Puede llevar cuatro misiles L3-Harris y una combinación de diferente tipo de armamento, como mísiles guiados, morteros y misiles antitanque. Supuestamente tiene una autonomía de 27 horas.
MQ-9 Reaper
Es uno de los vehículos aéreos no tripulados de mayor antigüedad en el ejército estadounidense. Cuenta con un motor turbohélice de 900 caballos de fuerza que eclipsa los 119 caballos de fuerza del Predator original y puede volar más rápido y más alto. Tiene una capacidad de carga de 1.700 kilos, lo que incluye cuatro misiles, bombas guiadas por láser y munición de precisión.
Stingray MQ-25
Puede que este dron no provoque tanto miedo como los anteriores, pero sí admiración. Y ciertamente es una amenaza para quien lo tiene en su contra. Se trata de un dron de abastecimiento de combustible en vuelo que puede transportar unos 7.250 kilos de combustible. Su primera prueba exitosa se produjo en junio de 2021. Incorpora tecnología de vigilancia y reconocimiento.
Valquiria XQ-58A
Si los F-35 fueran Batman, el XQ-58 sería Robin: siempre a su lado y vigilante. Su objetivo es acompañar a este avión, aumentar su capacidad armamentística y, eventualmente, sacrificarse para evitar que sea derribado por un proyectil. También tiene la ventaja que puede desplegarse como parte de un enjambre de drones, con o sin control de piloto directo.
AeroVironment Switchblade
Podríamos decir que es un dron kamikaze ya que no está destinado a regresar a casa una vez lanzado. Esta es una clase relativamente nueva y aterradoramente de vehículos no tripulados llamados municiones merodeadoras. El fabricante lo llama misil merodeador y afirma que es ideal para usar contra objetivos que están más allá del alcance visual. Se lanzan desde tubos ligeros y portátiles que pueden llevarse en una mochila y desplegarse en minutos. Una vez lanzado, el usuario tiene la capacidad de controlar el vehículo por hasta diez minutos, utilizando un controlador tipo tableta con imágenes de una cámara montada en el dron. El Switchblade puede detonar su carga útil al impactar o usarse para reconocimiento y regresar si se aborta una misión.
Spike Firefly
Podríamos decir que se trata de una variante del Switchblade, pero se diferencia de este en su sistema de propulsión, más similar a un helicóptero. Pesa menos de 15 kilos, incluye un sistema de control y municiones merodeadoras. También está controlado por una tableta y puede permanecer en el aire durante 15 o 30 minutos dependiendo de si está equipado con una o dos baterías. Los rotores le permiten flotar en su lugar y se dice que permanece estable con vientos de hasta 50 km/h. La ventaja que tiene es que es muy silencioso e ideal para usar en espacios reducidos.
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