Cubot ¿Te comprarías un móvil del que nunca escuchaste hablar?

En el mercado de los teléfonos rugerizados hay pocas marcas pero muy reconocidas. El mercado de los smartphones, sin embargo, es muy competitivo pero cada tres años surgen nuevas compañías, realme o Nothing son un ejemplo, que se esmeran por crear productos de confianza y con un precio ajustado. Y finalmente está una tercera categoría, la de los teléfonos que muy pocos conocen. Cinco años después que se presentara el primer iPhone, en 2012, se fundó una empresa en la ciudad china de Shenzhen (hogar de Huawei, DJI o OnePlus entre otras). Su nombre es Cubot (una combinación de cool y robot) que se ha dedicado a desarrollar tablets, smartphones y smartwatch, muchos de ellos rugerizados... como el KingKong 9 que se acaba de presentar.

La apariencia exterior de este teléfono es muy similar (calcada sería mucho decir) a los productos de CrossCall. La diferencia está en la posibilidad de personalizar la parte trasera con la esfera de un reloj, una brújula digital...Y alrededor de ella se encuentran las cámaras. Una de visión nocturna de 24 MP, una lente principal de 100 MP y un sensor macro de 5 MP (la restante, la frontal, es de 32 MP). El cerebro detrás de este móvil es un MediaTek G99 de ocho núcleos: un gama media digno, justo. Le suma una memoria RAM de hasta 16 GB y un almacenamiento de, también, hasta 1 TB.

La batería es un monstruo de 10.600 mAh que, según las especificaciones nos permite 76 horas de llamadas, 42 horas de música y 17 de vídeo. Eso sí, el cargador es de 33 W, muy poco para una batería como esta. La pantalla (una IPS LCD) es de 6,58 pulgadas con una tasa de refresco de 120 Hz. No tiene 5G, si cuenta con NFC e intenta compensarlo con una certificiación IP69k, lo que significa que no solo resiste una inmersión en agua hasta un metro durante media hora, también está preparado para agua a presión desde todas las dirrecciones y durante varios minutos.

Al estar rugerizado los materiales utilizados son metal y una suerte de goma resistente para las esquinas. Incluye un puerto USB-C que actúa como conector para carga y auriculares. Visualmente parece, como mínimo, interesante, pero no lo hemos probado para saber ciertos detalles como la protección de la pantalla, su velocidad real de procesamiento ante diferentes tareas, tiempo de carga, calidad de las cámaras y del sonido.

Pero lo que tienta es el precio: menos de 260 euros... Es en este momento cuando volvemos al principio y preguntamos ¿te comprarías un móvil del que nunca has escuchado hablar?