Deporte

Los F1 del mar o cómo España se está convirtiendo en una potencia gracias a la tecnología y la experiencia

“Cada velero tiene 125 sensores, similar a un Fórmula 1, y analizamos un total de 30.000 variables en tiempo real”, nos confirma uno de los analistas de datos del circuito Sail GP.

Sail GP
El uso de realidad aumentada ya se comienza a aplicar a otros deportes.SailGP/RTVESailGP/RTVE

Hoy se celebra la quinta carrera, de un total de 12, del campeonato Sail GP, una competición en la que 10 equipos de otros tantos países se enfrentan para descubrir quién es el más rápido. A lo largo de 12 carreras en todo el planeta, los catamaranes de unos 15 metros de largo alcanzan velocidades de unos 100 km/h. La victoria no la decide el presupuesto de cada equipo, ni las innovaciones realizadas en el casco: los catamaranes son exactamente iguales entre sí. El resultado final es pura pericia de cada equipo. Y España, por primera vez en cuatro años, está luchando por los primeros puestos.

Los catamaranes que forman parte del circuito se construyen siguiendo las directivas de la sección de tecnología de Sail GP y todos los equipos tienen exactamente las mismas especificaciones. Tanto que cada noche, se desarman y se analizan los componentes para confirmar que no se han hecho cambios en ninguno de sus componentes. Lo único que los equipos pueden variar, en términos de infraestructura, son las decisiones que toman: cuándo utilizar el foil que eleva el catamarán y cómo hacerlo, elecciones estratégicas y aspectos de software.

“Los barcos son iguales en todo – confirma David Rey, analista de datos del circuito _: desempeño, ingeniería… Y evaluamos que todos funcionan iguales. Solo se puede configurar de modo distinto, a qué velocidad cae el foil, la velocidad de despliegue del timón y adaptarse a lo que sucede en el mar o a la que responde el equipo. Los australianos, por ejemplo, giran mucho el barco a determinada velocidad y el equipo está preparado para ello. Hay parámetros que los equipos pueden cambiar y el equipo español ha comenzado a tocar esos detalles para conseguir más maniobras y lograr mejores posiciones, conseguir buenas salidas, pero no cometer errores a lo largo de la carrera, algo que pasaba el año pasado y por eso los pasaban, a pesar de hacer una buena salida Es una competición muy homogénea y cualquier error se paga caro”.

Este es el cuarto año que España participa del campeonato, pero el primero en el que comienza a disputar las posiciones de podio: está empatada en el segundo puesto, con 29 puntos, con el equipo británico y a 6 puntos del primero, Australia.

Los diseños están realizados por un equipo independiente – añade Rey en conversación telefónica -, lo que impide que se hagan cambios. Se analizan todos los aspectos del barco por la noche para garantizar esto. Y, si se hace un cambio, se aplica a todos los equipos. Por ejemplo, recientemente se modificó un ala, ahora es modular, y eso se llevó a todos los equipos. En breve lanzaremos nuevos timones y estarán disponibles para todos los equipos. Los diseños e innovaciones se piensan a largo plazo y no para un solo velero. Se prueban antes de las carreras, primero con simulaciones”.

Gran parte de las innovaciones que produce esta competición no tienen que ver tanto con los materiales de los catamaranes sino con aspectos de laboratorio computacional. Un detalle es que han mejorado el uso de realidad aumentada que se proyecta sobre las imágenes de la competición. Así, las retransmisiones permiten observar detalles como los límites del circuito, la velocidad y dirección del mar, la velocidad de cada equipo, su altura respecto al nivel del mar, su posición y decenas de detalles que se van actualizando cada segundo… La información que el equipo de Rey analiza en plena competición equivale a más de 15.000 correos electrónicos… cada medio segundo.

Dependiendo de la carrera hay unos 30.000 puntos que se analizan en cada barco – explica Rey- y se envían en tiempo real a la nube a nuestra base de datos. Tenemos acceso a esto en menos de 200 milisegundos. Eso nos permite analizar lo que está sucediendo al instante prácticamente. Cada velero tiene 125 sensores, similar a un Fórmula 1 y en total se estudian 30.000 variables: velocidad e intensidad o dirección del viento por ejemplo”.

También se ha comenzado a utilizar inteligencia artificial, principalmente en el apartado de mantenimiento, para saber cuándo comienza a fallar las piezas y qué provoca el fallo, aunque sea uno que no altere el funcionamiento del catamarán.

“Al igual que ocurre en F1 – concluye Rey – muchas de las innovaciones que estamos llevando a cabo ya se están aplicando fuera de la competición. Hemos descubierto mejoras en los compuestos de velas que están utilizando en veleros recreativos y el uso de realidad aumentada, gracias al software y las cámaras, ya los hemos enviado a otros deportes que comenzarán a utilizarlo”.

Hoy el equipo español, formado por 6 hombres y tres mujeres (con medallistas olímpicos y campeonas del mundo incluidas), tiene la oportunidad de alcanzar el primer puesto gracias al conocimiento, la experiencia y el uso eficaz de la tecnología.