Diseño

Y la tecnología de «Star Wars» se hizo realidad

Einstein aseguraba que «la verdadera muestra de inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación. El conocimiento es limitado, la imaginación no conoce fronteras». No es extraño, pues, que los científicos se hayan inspirado en la imaginación ajena, en este caso la de George Lucas, para dar pasos de gigante en cuanto a los avances tecnológicos. Aquí van algunos.

Y la tecnología de «Star Wars» se hizo realidad
Y la tecnología de «Star Wars» se hizo realidadlarazon

Einstein aseguraba que «la verdadera muestra de inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación. El conocimiento es limitado, la imaginación no conoce fronteras».

Surfear por los bosques, navegar por el desierto

Que levante la mano quien no haya querido pilotar esas naves que recorren los bosques de Endor a velocidad de vértigo. Malloy Aeronautics ha creado una Hoverbike (junto a estas líneas), una quimera que mezcla helicóptero y silla de montar, para hacer realidad ese sueño. Y no son los únicos. El Aero-X, gracias a sus dos hélices y un perfil muy parecido a la Hoverbike, alcanza los 70 km/h. El problema de ambos ingenios es la autonomía (no pasa de una hora) y el precio, que sobrepasa los 80.000 euros. Otra opción es pilotar la nave que Anakim dirige en su carrera por el desierto, una con motor iónico. Y esto es algo que también existe. Claro que no con las mismas prestaciones. La sonda espacial Dawn de la NASA (ahora mismo a más de 500 millones de kilómetros de la Tierra) funciona con ellos. El ligero, muy pequeño y sutil inconveniente es que a los motores iónicos les toma cuatro días pasar de 0-100 km/h. Por otro lado, sí tienen la ventaja de la autonomía: llevan cinco años funcionando a 3.900 km/h.

Te llama la princesa Leia

Probablemente uno de los dispositivos más perseguidos y deseados, uno que permite grabar imágenes en 3D y enviarlas como si fueran mensajes holográficos. Unos años atrás, el MIT lo había logrado, aunque a muy bajas resoluciones. Ahora Microsoft ha dado un salto al futuro en este aspecto. Se trata de la holoportación, una combinación de holografía

y teleportación que permite recrear modelos de personas en 3D y transmitirlos a cualquier lugar del mundo en tiempo real. Al combinarlos con las HoloLens (en la imagen), la tecnología permite que los usuarios no solo vean al «mensajero», sino también interactúen con él, ya que lo tienen a su lado y a tamaño natural, nada de aquellas reproducciones hobbit de La Guerra de las Galaxias. La holoportación utiliza varias cámaras que graban a la persona y, mediante un software específico, las combina para simular que el protagonista de esta película, aparece delante de uno.Este es apenas un primer paso, pero en el futuro podríamos ver, por ejemplo, los Juegos Olímpicos, mediante esta tecnología sin necesidad de un televisor, con la acción directamente proyectada en el salón y desde cualquier ángulo.

Robots para todos los gustos

Es cierto que en términos de inteligencia, C3PO, el androide dorado y estilizado es un portento de conocimiento, sobre todo en lo que a idiomas respecta. Y, aunque Nao (a la dcha.), el robot desarrollado por Aldebaran Robotics, es capaz de hablar 19 idiomas, C3PO sigue siendo un plasta con una biblioteca en el cerebro y una evidente falta de humor o imaginación. Pero R2D2... el cilindro con orugas, es una cosa totalmente distinta. Para los fanáticos de los robots, hay un momento épico en el que R2D2 abre su «corazón» y muestra los mil dispositivos que lleva dentro: un sueño que combina una navaja suiza con la inteligencia artificial. Aún no existe ningún robot con un «poder» similar, pero ya hay algunos que realizan intervenciones quirúrgicas (Da Vinci), riegan las plantas, cuidan de ancianos, personas con Alzheimer o autismo (como Nuka), desactivan bombas y se introducen en nuestro cuerpo y hasta nuestro cerebro convirtiéndose a escala nano. Y todo ello sin dar la lata (dorada) de C-3PO.

Drones de entrenamiento

Cuando Luke Skywalker debía entrenar sus habilidades con el sable láser, no recurría a figuras holográficas o maestros jedi, sino a unos drones esféricos que levitaban. Inspirados en ellos, el Instituto Tecnológico de Masachusets (M.I.T.) ha dotado a la Estación Espacial Internacional, ISS, de unos dispositivos similares que vuelan en formación en la ISS. La ingravidez es un ambiente en el que los fallos se pueden resolver fácilmente, pero la idea es que muy pronto las SPHERES (Synchronized Position, Hold, Engage and Reorient Experimental Satellites, Satélites Experimentales y Reorientables de Posición Sincronizada) se envíen directamente al espacio. Estos drones (a la izda.), alimentados con dos baterías AA, cuentan con cámaras que le dan una visión completa del entorno que utilizan para trazar un mapa en tres dimensiones del lugar. El objetivo es que en el futuro puedan explorar otros planetas o satélites naturales para realizar tareas de cartografía o laboratorio, según el instrumental que posean.