Inteligencia artificial

Google muestra en los resultados de búsqueda conversaciones de usuarios con la IA Bard

La compañía afirma estar trabajando para bloquear la indexación en el buscador de los chats con Bard que han sido compartidos

Qué puedes hacer con Bard, la IA de Google, que no puedes con ChatGPT.
Qué puedes hacer con Bard, la IA de Google, que no puedes con ChatGPT.Mojahid Mottakin.Unsplash.

La privacidad es uno de los flancos abiertos que tienen los actuales modelos de inteligencia artificial generativa y, de hecho, entre las recomendaciones que dan Microsoft, OpenAI, Google y otras compañías a sus usuarios siempre está la de no compartir información sensible con ellos. Grandes empresas como Samsung ya prohibieron a sus empleados el uso de chatbots como ChatGPT por su falta de privacidad, pero ahora muchos usuarios están descubriendo una buena razón para aplicarse ellos mismos la norma. Google está indexando las conversaciones con su chatbot Bard que los usuarios han compartido y mostrándolas en sus resultados de búsqueda.

Ha sido en la red social X, la antigua Twitter, donde muchos usuarios han comenzado a difundir este martes capturas en las que se ven estos resultados. Introduciendo en la caja de búsqueda los comandos “site:bard.google.com inurl:share”, Google devuelve decenas de conversaciones que han sido indexadas después de que los usuarios las compartieran. Esta es una opción que da Bard y con la que un usuario puede crear un enlace público del chat, publicarlo en Linkedin, Facebook, Twitter y Reddit o copiarlo para, por ejemplo, enviarlo por correo. Las conversaciones que no han sido compartidas no están siendo indexadas por Google mientras que en otros buscadores, como Bing, no aparecen los chats con Bard compartidos.

Google ha reconocido en una publicación en X que “tampoco pretendemos que la Búsqueda de Google indexe estos chats compartidos. Estamos trabajando para impedir que se indexen ahora”.

Las conversaciones indexadas y a las que puede acceder cualquiera no incluyen el nombre del usuario que la mantuvo con Bard, pero sí da la opción de continuarla donde éste la dejo. Pese a no revelar quién, si introdujo información personal, como contraseñas o el número de teléfono, o que sea sensible por cualquier otra razón, por el momento permanece públicamente accesible.

Es de esperar que Google no tarde demasiado en arreglar el problema. Hasta entonces, los usuarios de Bard preocupados por el contenido de las conversaciones que han compartido en algún momento tienen la opción de eliminar los enlaces en la sección Tus enlaces públicos.