Habilidades increíbles en videojuegos: es lo que le ha dado el implante de Neuralink

A principios de este año, Noland Arbaugh se convirtió en el primer paciente en recibir un chip cerebral implantado por la empresa Neuralink de Elon Musk. El hombre de 29 años perdió el control de sus extremidades después de un accidente de buceo hace ocho años, pero desde entonces ganó la capacidad de mover un cursor solo con su mente gracias a un dispositivo del tamaño de una moneda implantado en su cráneo y cerebro.

Obviamente, la tecnología no está exenta de peligros, pero también tiene el potencial de impactar profundamente las vidas de personas como Arbaugh, brindándoles formas novedosas de vivir vidas independientes.

Al mismo tiempo, según su última aparición en los medios, Arbaugh señaló que la actualización del sistema le está dando nuevas y sorprendentes habilidades.

“Básicamente, tengo un aimbot en mi cabeza – explicaba Arbaugh en una entrevista, refiriéndose a los robots que automáticamente fijan a sus oponentes en los videojuegos, dando a los jugadores reflejos aparentemente sobrehumanos-. Probablemente, tendrán ligas diferentes para gente como yo porque simplemente no es justo. La capacidad de apuntar es más precisa y rápida. A veces, es tan buena que se mueve incluso antes de que yo piense que se debe mover. Si piensas en mover la mano, la señal básicamente ya se envía antes de que muevas la mano”.

Si bien juegos como Call of Duty todavía están "demasiado lejos del alcance de Neuralink en este momento", según Arbaugh, ha jugado con éxito muchos otros juegos, incluidos Civilization VI y Mario Kart. “En los próximos años, creo que podré jugar cualquier cosa que jueguen los demás. Espero también jugar a Halo algún día”, añadió Arbaugh.

A pesar de las abundantes aplicaciones de juegos, su experiencia con la interfaz cerebro-computadora no ha sido del todo fácil. A principios de este año, comenzó a perder el control del cursor. Neuralink descubrió que algunos de los hilos insertados en su corteza motora habían comenzado a retraerse con el tiempo, posiblemente debido al aire atrapado en su cráneo después de la cirugía.

Como resultado, la compañía espera ahora introducir los cables, cada uno de los cuales es más delgado que un cabello humano, más profundamente en el cerebro del segundo voluntario. Pero, además de jugar videojuegos con reflejos casi sobrehumanos, Arbaugh también reflexionó sobre las desventajas de tener hardware instalado en su cerebro.

“La gente me pregunta todo el tiempo si esto se puede piratear, y la respuesta corta es sí – concluye Arbaugh -. Pero en este punto, al menos hackear esto no serviría de mucho... Es posible que puedas controlar el cursor en mi pantalla y hacerme ver cosas raras, pero poco más”.