Investigación Científica

Harvard lo confirma: el lugar donde se instalan los paneles solares importa

Un modelo computacional avanzado demuestra que la clave no está en la cantidad de paneles

Harvard lo confirma: el lugar donde se instalan los paneles solares importa
Harvard lo confirma: el lugar donde se instalan los paneles solares importaLa Razón

¿Tiene sentido llenar de paneles solares cualquier superficie disponible? Un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances responde con un rotundo no. Investigadores de las universidades de Harvard, Rutgers y Stony Brook han desarrollado un modelo computacional que, tras analizar cinco años de datos de la red eléctrica estadounidense, revela que el impacto climático de la energía solar depende directamente de su ubicación.

Paneles solares: no todos los megavatios son iguales

El estudio demuestra que cada kilovatio-hora generado con energía solar puede tener un efecto muy distinto en la reducción de emisiones de CO₂, según la región en la que se instale. En áreas con alta dependencia de combustibles fósiles, como carbón o gas, la sustitución por energía solar reduce de forma inmediata y significativa la contaminación.

En cambio, en regiones cuya matriz energética ya es relativamente limpia gracias a la presencia de energía nuclear, hidroeléctrica o gas natural menos contaminante el impacto de añadir paneles solares es mucho menor.

Las zonas donde más compensa instalar energía solar

Los investigadores identificaron que estados como California, Florida, Texas, el Medio Oeste y el Suroeste obtienen un rendimiento climático sobresaliente al integrar nueva capacidad solar. Cada panel instalado allí sustituye directamente energía de carbón o gas, logrando una reducción drástica en las emisiones.

En contraste, en lugares como Nueva Inglaterra o Tennessee, el beneficio adicional es limitado, ya que la electricidad generada allí ya proviene de fuentes con menor huella de carbono.

El efecto contagio: beneficios más allá de la región

Uno de los hallazgos más sorprendentes del modelo es lo que los investigadores llaman efecto contagio. Instalar energía solar en un estado no solo limpia su propia red eléctrica, sino también la de regiones vecinas.

Un ejemplo claro es California, un incremento del 15 % en su capacidad solar redujo las emisiones diarias en el noroeste en 913 toneladas y en el suroeste en 1.942 toneladas. En la práctica, invertir en paneles solares en el desierto de Arizona puede traducirse en aire más limpio para Oregón.

Una hoja de ruta más inteligente para la transición energética

El mensaje de esta investigación es claro, la estrategia de despliegue solar debe priorizar la rentabilidad climática. No se trata de instalar paneles solares en todas partes, sino de hacerlo allí donde cada nuevo megavatio tiene un mayor impacto en la reducción de emisiones globales.

En un contexto de recursos limitados y urgencia climática, esta optimización basada en datos e inteligencia artificial puede marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático.