Esta es la mayor red cuántica de Europa. Y está en Madrid

La computación cuántica y las comunicaciones cuánticas tienen el potencial de convertirse en un cambio de paradigma en las redes informáticas. La dificultad para ser hackeadas, su capacidad para procesar enormes cantidades de datos y la velocidad para hacerlo, la convierten en una herramienta que combina de maravilla con la inteligencia artificial. Ahora, en un emprendimiento conjunto se ha desarrollado MadQCI, la mayor red cuántica de Europa.

Del proyecto participan IMDEA Software, IMDEA Networks, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, el Centro Español de Metrología, la Fundación Vithas y las universidades Autónoma, Politécnica y Complutense de Madrid. Esta red permitirá el alojamiento permanente de equipos de comunicaciones cuánticas, posibilitando la validación (la confirmación de protocolos de seguridad) de nuevas tecnologías de intercambio de claves, así como el desarrollo de casos de uso e innovaciones que aprovechen la infraestructura.

“La tecnología de intercambio de claves cuánticas tiene un potencial disruptivo muy grande, ya que garantiza el intercambio de claves y, en consecuencia, las comunicaciones seguras entre centros remotos – explica en un comunicado César Sánchez, investigador principal de IMDEA Software en el proyecto –. Europa tiene un liderazgo mundial en tecnologías cuánticas, y en los próximos años veremos muchos avances académicos e industriales en las comunicaciones cuánticas”.

MadQCI tiene como objetivo mostrar cómo las soluciones de seguridad cuántica se pueden utilizar en toda la infraestructura de la red científica pero también busca la creación de varios bancos de pruebas para mostrar cómo se pueden utilizar las redes y comunicaciones cuánticas. Dos de las áreas a explorar en este proyecto serán la aplicación de la criptografía cuántica y las comunicaciones cuánticas para soportar nuevas redes, como las futuras redes 6G.

“Esta tecnología no solo mejorará el rendimiento y la capacidad de las redes, sino que cambiará los cimientos de las plataformas informáticas – explica Albert Banchs, también implicado en el proyecto desde IMDEA Networks –. Las comunicaciones cuánticas serán beneficiosas, desde un punto de vista social, ya que ayudan a crear redes de transmisión de datos altamente sensibles basadas en un proceso llamado distribución de claves cuánticas, o QKD, que aprovecha las leyes de la física cuántica para proteger los datos".

Al igual que ocurre en las redes convencionales, en las que varios ordenadores se pueden unir para crear un procesador más potente, en las redes cuánticas, las redes permiten agregar nuevos ordenadores cuánticos que sumados aumentan su capacidad. Hasta ahora, los procesadores cuánticos estaban separados por distancias cortas, pero esta red las amplia permitiendo vincular procesadores que quedarían casi aislados de otro modo.

"Esta tecnología ya la utilizan, por ejemplo, las entidades financieras – añade Ignacio Berberana, uno de los ingenieros de IMDEA Networks –, pero extenderla a otros ámbitos requería grandes innovaciones. El proyecto también ayudará a fomentar el desarrollo de nuevas empresas locales de tecnología cuántica".

Además, busca desarrollar un ecosistema de innovación y formación para ayudar a hacer crecer la tecnología y las cadenas de suministro y servicios de comunicaciones cuánticas en España. Se espera que la infraestructura de red implementada por el proyecto forme la base de una red cuántica permanente que permitirá la innovación continua. En última instancia, estos proyectos se basan en la amplia experiencia en comunicaciones cuánticas de sus participantes. De este modo, la nueva red cuántica será una piedra fundamental en la instalación de la futura red 6G, en el despegue del uso de inteligencia artificial gracias a su capacidad y velocidad de procesamiento y será un centro neurálgico de tecnología para todo el continente.