Navegación

La tecnología detrás del nuevo yate de Fernando Alonso

Suficiente energía solar como para cruzar el Atlántico, motor híbrido, turbinas eólicas y un sistema de purificación de agua de mar a bordo para tener autonomía completa.

Catamarán
Los paneles solares rodean todo el casco del catamarán. SunreefSunreef

Detrás del mundo de la Fórmula 1 hay una enorme cantidad de tecnología, vinculada a los motores, la gasolina, los neumáticos, el procesamiento de datos… y los pilotos: ellos también persiguen los avances tecnológicos. Y el último que ha seducido a Fernando Alonso es un catamarán: el Sunreef 60 Power Eco.

En una entrevista, el piloto asturiano explicaba los motivos que lo llevaron a elegir este catamarán: tecnología, sostenibilidad y diseño. Con poco más de 18 metros de eslora y unos 10 metros de manga, el Sunreef 60 Power Eco cuenta con uno de los bancos de baterías más grande del sector, imprescindibles para alimentar a sus 60 motores eléctricos, suficientes para una autonomía de más de 300 kilómetros… a menos que se utilice un extensor de alcance que incrementa la capacidad de navegación por encima de los 4.000 km. A eso le suma que el sistema de carga del barco tiene capacidad para transformar cualquier voltaje disponible en los puertos del mundo.

Los motores híbridos, por su parte, reducen significativamente las emisiones de Co2, el sonido bajo el agua y también pueden usarse para recargar la batería. Y, por si fuera poco, cuentan con generación hidroeléctrica consiste en generar energía mientras se navega. Los catamaranes Sunreef de la gama Eco cuentan con propulsión eléctrica avanzada que permite generar energía a partir de la rotación de la hélice mientras el yate navega a vela. Esta energía se puede utilizar para alimentar las baterías de propulsión, así como la electrónica de a bordo. Pero también pueden hacerlo mediante los paneles solares que rodean todo el yate.

Gracias a que pueden ser montados fácilmente en cualquier lugar de las superficies del yate, incluidos los cascos y los mástiles, se maximiza la energía solar. La disposición de los paneles puede ser totalmente personalizable en cuanto a tamaño y forma. De hecho, son los paneles más ligeros de la industria: tienen un espesor inferior a 1 mm y un peso de alrededor de 1,8 kg por metro cuadrado, mientras que los paneles solares promedio pesan entre 8 y 15 kg por metro cuadrado. Están hechos de las células más eficientes, con un rendimiento máximo del 24%.

El modelo Sunreef Power 80, por ejemplo, puede equiparse con cerca de 200 m² de paneles (alrededor de 360 kg) que generan un pico de 40 kW por hora. Esta instalación de energía solar puede producir la energía de dos generadores convencionales… con más del doble de peso. Eso le permite depender únicamente de energía renovable a una velocidad de crucero reducida. ¿Qué ocurre si no hay sol? La primera opción es el viento. El catamarán de Fernando Alonso no solo puede equiparse con velas, también con cometas de alto rendimiento para combinar las ventajas de la motorización ecológica con la propulsión eólica. Este sistema se utiliza frecuentemente para remolcar grandes buques portacontenedores.

A esto le suma las turbinas eólicas que producen energía a partir del viento para mantener cargada la batería del yate. Son la alternativa para generar energía de noche o en días nublados. Y la energía se produce no solo durante la navegación, sino también mientras está atracado.

Al mismo tiempo, para garantizar la eficiencia en la navegación, estos catamaranes no son lanzados a la mar hasta que no se ha hecho una simulación de sus perfiles por ordenador con el objetivo de ajustar la hidrodinámica y aerodinámica del casco de cada modelo. La simulación permite optimizar los cascos para lograr una mayor eficiencia energética, navegabilidad y rendimiento en diversas condiciones del mar. Para maximizar los efectos se aplica una pintura de fondo resbaladiza y sostenible que reduce la resistencia, la necesidad de mantenimiento (es eficaz en contra del crecimiento de algas, por ejemplo) y la contaminación. Tiene una larga vida útil y en su producción se generan muy pocos desechos. En este sentido también se ha reemplazado la fibra de vidrio por fibra de lino. Se trata de la fibra natural más fuerte y rígida, no es tóxica, es segura de producir y tiene una huella de carbono mínima.

Otro aspecto que se ha tenido en cuenta es el peso. Si bien se puede construir con fibra de carbono ligera, la opción por la que a menudo se inclinan en la producción del Sunreef Eco es el basalto. Esta es una roca dura y densa de origen volcánico. La fibra de basalto no solo supera a la fibra de vidrio en términos de resistencia, sino que también es mucho más segura para el medio ambiente, ya que no se liberan gases de efecto invernadero durante su proceso de fabricación. Tampoco presenta ninguna reacción tóxica con el aire o el agua. Y, por si fuera poco, es un material incombustible y a prueba de explosiones. Gran parte del mobiliario está hecho con papel prensado: muy ligero, económico y fácil de reparar.

Con una capacidad para 12 personas a bordo (más cuatro tripulantes), la generación de agua dulce es esencial, sobre todo si se trata de cruceros sostenibles. Estos catamaranes cuentan con desalinizadores que permiten purificar el agua de mar y convertirla en agua potable limpia mediante el proceso de ósmosis inversa. Un sistema de recolección de lluvia permite ahorrar agua para lavar la cubierta.

Lo interesante es que muchos de estos avances, al igual que ocurre en la Fórmula 1, los ha patentado Sunreef, pero, al igual que en la alta competición, muy pronto llegarán al mercado y serán de uso habitual.