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La culpa es de Pokémon

Así se deben excusar los fanáticos de este juego, ya disponible oficialmente en España y que ha atrapado tanto a sus jugadores como para provocar las situaciones más inverosímiles

La culpa es de Pokémon
La culpa es de Pokémonlarazon

Así se deben excusar los fanáticos de este juego, ya disponible oficialmente en España y que ha atrapado tanto a sus jugadores como para provocar las situaciones más inverosímiles

Tan raros como los bichos que aparecen inesperadamente en el smartphone son aquellos que en estos últimos días no han escuchado hablar de «Pokémon Go». Por si acaso algún desprevenido, desconectado o desterrado no sabe de qué se trata, hablamos de un juego de realidad aumentada, en el que una aplicación, descargada en el smartphone, se dedica a mezclar objetos digitales, en este caso los Pokémon, en un entorno real. Y hay que cazarlos a todos.

El lema de la saga, «¡Atrápalos a todos!», ha llevado a los millones de jugadores (21 millones de usuarios activos en la primera semana solo en Estados Unidos, más que «Candy Crush») a creer que atraparlos a todos significa atraparlos cueste lo que cueste. Y cuando el fanatismo se combina con falta de atención o con el GPS...pues pasa lo que pasa.

Cuando un Pokémon te deja soltero

Parece el inicio de una broma de Eugenio: Saben aquel que diu... «Mira, cariño, los Pokémon que he capturado», entregándole el móvil a su novia. Sin darse cuenta que el localizador que utiliza el teléfono para detectar los bichos, señala dónde fue hallado. En este caso, en el domicilio de la ex novia. El avispado cazador de Pokémon fue Evan Scriber y obviamente la excusa de «fui a su casa a buscar Pokémon, la culpa es del juego que los puso en su cama, justo cuando estaba desnuda», no resulta creíble. Pregunta al margen... ¿tienen sexo estos bichos? ¿Hay premio doble si se atrapan en actitud de contubernio?

No estaba muerto, andaba de parranda

El duelo es algo muy íntimo y también personal. Cada uno sufre la pérdida a su manera: llorando, gritando, encerrándose o huyendo de la realidad...hacia la realidad aumentada. Una semana atrás, un jugador publicó la imagen del Pokémon capturado en un tanatorio. La imagen del bicho capturado, que no se llama Lázaro sino Pidgey, fue subida a la web Imgur y se ha convertido en viral. Desconocemos cuál es el criterio para situar a un Pokémon en determinada ubicación, pero lo que sí sabemos cuál es el de este jugador: ninguno.

Jugó, quiso huir y le robaron

Aprovechándose que el mapa de «caza Pokémon» señala con exactitud la ubicación geográfica donde estos monstruos de bolsillo se esconden , un grupo de cacos determinó los sitios más aislados, acudió allí y les virlaron la cartera a más de diez fanáticos. Esto ocurrió en el estado norteamericano de Misuri. Los cuatro ladrones fueron atrapados finalmente por los agentes de Policía. En su alegación aseguraron que ellos también estaban jugando y que fueron asesorados por algunos Pokémon, entre ellos Nyorobon, Kurrobato y también Koroboshi.

Agente inmobiliario para Pokémon

En el universo que ha sido creado para este juego, los gimnasios son sitios muy buscados, ya que permiten aumentar las capacidades de los monstruos, subir de nivel y además ganar recompensas. El problema no es encontrarlos, pese a ser escasos, el verdadero inconveniente es que nuestra casa se convierta en uno. Así le ocurrió a Boon Sheridan, un estadounidense que compró nada más y nada menos que una iglesia abandonada, la convirtió en su residencia y Pokémon Go la transformó en un gimnasio. Allí acuden a todas horas «invitados» no deseados con el objetivo de entrenar a sus bichos. Vamos, como ocurre en septiembre con los piojos. Solo que sin champú, pero sin podértelos sacar de la cabeza.

Lugares prohibidos

Insisto, ¿quién decide dónde residen los Pokémon? Que entres a un baño con un apretón (como ya ha ocurrido) y se dispare tu móvil por haber detectado un bicho (algo que tu ya sabías y por eso estás allí) vaya y pase, pero que aparezcan en el Museo del Holocausto, en Auschwitz o en el cementerio militar de Arlington, ya excede la jugabilidad. Quizás debería ser más Pokémon Go home, que solo Pokémon Go.

Alerta: Pokémon al volante

Es obvio, pero parece que no lo es. Pregunta rápida: ¿cruzarías una autopista mirando el móvil? Pues una niña de 15 años, Autumm Nolan lo ha hecho en Pensilvania y, obviamente, terminó hospitalizada. Está fuera de peligro afortunadamente. Algo similar, en peligro, le ocurrió a dos excursionistas en California que, persiguiendo a Pokémon, cayeron unos 30 metros y precisaron asistencia médica.Y en Nueva York, la Policía acudió al aviso de un choque: el conductor se llevó un árbol por delante... mientras jugaba a «Pokemon Go». Su excusa fue «yo pensé que era Arbo», mientras quitaba la L del parabrisas trasero. Por lo tanto: ni conducir jugando, ni cerca de la calle, siempre prestar atención al entorno y recordar que los juegos sí dan vidas extras, la vida real no.

Mapas del tesoro

Lo que para algunos tiene un enorme valor para otros puede ser baratijas. Uno nunca sabe lo que va a encontrarse en estas búsquedas. Y sino habría que preguntarle a Shayla Wiggins que encontró un cadaver mientras buscaba Pokémon para su colección. O a Leslie Schmidt, una australiana que perseguía a Meow y se encontró con un parque lleno de telarañas.

Por último no siempre se trata de un lugar el que señala la presencia de un Pokémon, a veces también una persona. Si tu pareja va a dar a luz y en pleno trabajo de parto aparece Pidgey... deberías hacerte un test, algo funciona muy mal en tu ADN. O muy bien, según cómo lo mires.

Vaporeon colapsa Central Park

Un Pokémon muy valioso tuvo la culpa ayer de que Central Park se colapsase. Todos querían a Vaporeon. Así que una multitud de personas que querían hacerse con él se dirigieron a este conocido parque urbano para atrapar a esta criatura tipo agua, evolución de Eevee. En sólo unos minutos había desaparecido de sus pantallas, lo que llevó a alguos de los fans de la saga a abandonar sus coches en plena carretera con tal de capturarlo. El vídeo, que ayer se convirtió en viral, lo grabó un vecino asombrado de lo que estaba pasando. El pasado 5 de julio ya se dio la aparición de otro Pokémon, un Charizar, en este mismo parque neoyorkino.